El segundo día del festival dio comienzo con los conciertos de Shotta, Green Valley y La Raíz en los escenarios principales, congregando a alto número de asistentes a pesar del calor que todavía se resentía en el ambiente tras una espléndida mañana de primavera.
Miguel Campello hizo acto de presencia en el escenario Libertad llenándolo por completo, datos que nos hacen pensar que quizás se hubiera merecido estar en uno de los escenarios de mayor aforo donde haber podido tener una mayor comodidad para los miles de asistentes que se agolpaban para eescuchar el flamenco del ex miembro de El Bicho.
El plato fuerte de noche rapera nacional masculina vino dado por Kase.O, seguido por el catalán Macaco, quien nos dejó una actuación llena de profesionalidad, solidaridad y amor a la Tierra como él sabe transmitir. Acto seguido en la zona principal como si de otro planeta llegaran, aterrizaron en el escenario vestidos de astronautas el Canijo de Jerez y Juanito Makandé para dar lugar al concierto de Estricnina. Si bien fue una actuación sin peros, parece que la nueva formación no termina de cuajar con el público y no consiguen el mismo efecto que ambos tienen por separado, dejando un cierto sabor descafeinado, quizás fruto de que echamos de menos sus estilos propios. Sin embargo se agradece este cambio de aires para renovar el repertorio conocido por todos del que alguna letra cayó como Todo me da Igual o Kamikaze en el concierto junto a la versión del tema Salir de Extremoduro y por supuesto Churrete y Ringo. La que sí echamos de menos que nunca hubiera estado de más es la canción de Los Delinquentes que da nombre al festival que sí fue interpretada horas antes por Miguel Campello; “La Primavera Trompetera”. Los momentos álgidos de su actuación vinieron dados de la mano de Vinila von Bismark para acompañarles en Corazón de Goma, Oye Mujer, Pedaleando y una despedida acompañados por gran cantidad de amigos que subieron al escenario para culminar en una fiesta flamenca al puro estilo callejero de Jerez.
En el escenario vecino y siguiendo la puntualidad minuciosa del cartel, daba comienzo la actuación de La Mala Rodriguez. La jerezana rapera entregó en la tierra que la vio nacer su mejor gala musical, con la fuerza y dureza que caracteriza su música urbana y desenfadada.
La llegada de los cubanos Orihas hizo vibrar el ambiente, el tan ansiado plato estrella hacía aparición después de sus 10 años de ausencia en los escenarios españoles. Su profesionalidad, las tablas en los escenarios, las inconfundibles voces de Hiram, Yotuel y Roldán y los ritmos hiphop fusión cubana iluminaron las caras de los asistentes e inyectaron su son en los cuerpos presentes conectando en numerosas ocasiones con el público haciéndonos partícipes en todo momento de su tremenda actuación. Tuvimos la suerte de disfrutar del directo en primicia algunos sencillos de su próximo disco como Everyday.
Volviendo al escenario Libertad nos inundan de un frenético ritmo Selva Sur, provenientes de tierras sevillanas y llenos de buen ritmo imparable para los pies del público, inevitable no brincar con sus registros que invitan no sólo a bailarlos si no a salir corriendo de un lado a otro.
Para ir cerrando la jornada del sábado no podía faltar el ritmo electrónico de la noche de la mano de The Zombie kids, dando descanso hasta la próxima al escenario Primavera con una fiesta imparable a pesar del frío que ya se acusaba en el recinto.
Esperamos una larga vida al festival Primavera Trompetera dando lo mejor de sí continuando con la calidad mostrada a pesar de su juventud.
Fotografía: Elena Suárez.