Óscar Ogalla, ilerdense que se trasladó de joven a Almería, no se rinde en esto de la música. Tras integrar diversas formaciones vuelve con una nueva tentativa de sonar y que lo escuchen con este ecléctico "el dios del delirio".
De tenebrosa apariencia y temáticas singulares, el disco propio de un amante de las películas de terror de serie B resulta muy oscilante y, por lo general, especialmente guitarrero. De la rabia y el rock más urbanita de "sin dejarme escapar" pasamos a otros temas más personales y reflexivos principalmente volcados en la segunda parte del disco.
Pero hay más. Un sentido del humor, algo negro eso sí, subyace en temas como "la novia de frankenstein" o de una forma más clara en "la amante de mi jefe" dando denuevo una clara imagen de los gustos y tendencias personales y musicales del autor.
Y queda rescatar "el rey del rock´n´roll", de David Summers y cuya versión ya aparecía en un disco homenaje a Hombres G. De esta forma rinde su especial tributo a uno de sus artistas preferidos mientras que al resto nos sigue dejando pistas sobre su personalidad musical.