La siempre revitalizante de géneros escena barcelonesa nos trae en el segundo disco de Santo Machango una revisión funk con mucho groove y ritmo.
A dos voces (una más amable y la otra más cruda y casi gutural) nos hacen reflexionar sobre los instinstos básicos, Simio, que parecen tener una segunda parte, exclusivamente sexual, en Mojo, con todo lujo de detalles.
El hip hop también tiene hueco en el universo sonoro de Santo Machango y se hace patente en Yonkys in da house que alterna con fases de rock alternativo así como en la social Solo con más billetes. Una brutal resaca es protagonista en Yeka neka felka donde aparece con gran acierto Andreas Lutz de O´funkillo convirtiéndose en una de las más interesantes del disco, en una canción que deja un buen regusto.
Nos cantan que no huyen la confrontación en Cobardes y Valientes con una sección de viento notable y aires soul y una conversación telefónica inicia las aventuras en primera persona de Super hot. Con guiños reggae recibimos Wano Weno justo antes de la frenética despedida de Vividor, que ya imaginamos que será toda una bomba en directo.