Sala el Sol, Madrid – 13/09/08
Los carteles anunciaban una noche blanca en la capital, no fue así como nos dejó esta banda canadiense.
Aclamados por la prensa internacional, esta banda supone una de las referencias más interesantes en el panorama del rock canadiense actual. En su música hay pop, rock y psicodelia, así como guiños al rock de los 60.
Una prueba de humildad para un grupo de renombre en su país el presentase en la sala Madrileña y convencer con creces a todos los que no les conocíamos.
La camaradería entre Sam y sus compañeros de grupo, Dave Nugent (guitarra solista), Eric Fares (teclado, guitarra), James Hall (bajo) y Josh Trager (bateria), aportó una evidente calidez al concierto.
Comenzaron su actuación con Love at the end of the world, canción en la que se mezcla el palpitante sonido de la guitarra y una batería con marcadas referencias rockabillys 50’s. Así consiguieron que el amor llegase al fin del mundo, dejando claro quiénes eran y de lo que eran capaces.
El retumbar de la batería y el bajo hacen de su música algo inmediato, lo que se aprecia claramente en Them Kids y su frase clave “I just don’t unsderstand why the kids don’t know how to dance rock’n roll, llamando claramente a la continua vitalidad del rock.
Y cumplieron las expectativas, con el público entregado fueron pasando una a una las canciones de su último trabajo, así como otras de su anterior disco, el aclamado “Chemical City”.
Sorprendió su energía y entrega, su conocimiento de nuestro idioma, del que hizo buen uso con constantes guiños al público. El bueno de Sam y los suyos no defraudaron a una sala abarrotada que esperaba su potente directo. Seguiremos atentos a esta gran banda.
