El canadiense Sam Roberts es uno de mis más recientes descubrimientos. De los más recientes y agradables pues a través de su disco "Love at the end of the world" he descubierto su música de tintes rockeros y letras interesantísmas.
Incluso antes de saber que era canadiense al escucharle vino a mi memoria Bryan Adams con quien comparte ciertos parecidos vocales y de pronunciación.
Sin embargo y alejándonos de las comparaciones, Sam Roberts expone en su música un toque distintivo en los continuos cambios de ritmo y la aparición y desaparición de teclados, harmónica, etc…resultando casi impredecible el devenir de la canción en cuestión. Sirva de ejemplo "Stripmall religion".
También es característico un ambiente intrigante como si mantuviera cierta distancia mientra lo escuchas y esa hetereogeneidad melódica mencionada anteriormente apoyada fundamentalmente en la batería.
Más cosas que me gustan de Sam Roberts son sus empieces y finales de canción; a veces con aparente timidez con solos de batería o guitarra como en "Lions of the Kalahari" o en "Fixed to ruin".
Y en cuanto a letras, recuerdo una frase que además venía reflejada en su promo pero es que es realmente buena, "And now the kids don’t know how to dance to rock and roll" en "Them Kids". Y que razón tiene.