Partimos de una base muy clara: claro que sé quién es Roger Glover, sin embargo no deja de ser cierto que casi todo lo que sabía de él hasta el momento en el que he escuchado este disco era sobre el Roger Glover bajista de Deep Purple, que no es poca cosa (formó parte del MK II y podemos escucharle en el mitiquísimo “Made in Japan”, entre otro) y del Roger Glover ex-miembro de Rainbow, sin olvidar sus labores de producción para estos grupos u otros gigantes como Judas Priest o Elf o sus apariciones como invitado en bastantes discos.

¿Por qué hago esta apreciación? Para que quede claro que no sabía qué me iba a encontrar en este disco en solitario, y la verdad es que me ha sorprendido mucho. Si tras la primera escucha hubiera tenido que definir el disco, sin duda habría elegido la palabra “raro”. Y no raro como eufemismo de malo, ni mucho menos, el disco en sí es bastante bueno, pero si no sabes qué te vas a encontrar resulta extraño. Y es que yo esperaba un disco bastante rockero, con muchas similitudes al sonido de Deep Purple, y lo que aquí encontramos es mucho más.

Lo primero que me sorprendió es la cantidad de estilos que podemos encontrar en estas 16 canciones y que hace del disco una apuesta bastante arriesgada para quien vaya buscando algo en concreto pero hará las delicias de quien quiera escuchar un buen disco sin preocuparse por etiquetas  y sin cerrarse en banda a la variedad, ya que podemos encontrar temas acústicos de corte bastante clásico, folk americano, medios tiempos, momentos puramente rockeros y agresivos o alguna que otra sorpresa, como la oscura “Box of tricks” o la cabaretera “Get away (Can’t let you)”.

Así que si buscas un buen disco, variado y te gusta el blues y el rock pero no te cierras a descubrir cosas nuevas, “If live is easy” es una buenísima opción, y si no es tu caso te animo igualmente a que le des una oportunidad, seguramente te sorprenda.