Los alicantinos Rocco nos proponen un mar de melodías de voces casi susurrantes y un panorama folk abierto a las sensaciones y a los adornos florales en forma de arreglos.
La musicalidad sobresaliente de On my Belly o la incesante percusión de Dressed Up in white son dos claros ejemplos de composiciones que navegan entre lo que cuentan y lo que dejan entender.
Son escuchas sin notas chirriantes ni desgaste sonoro, como una excursión sin que el reloj nos apriete la muñeca pues no se conciben las canciones de Rocco con la palabra prisa. Por otro lado las emociones son contenidas, Fall of 95 tan lejano que no parece que fuera con nosotros y ni siquiera que haya un Fall of 11. La suavidad de voces e instrumentos llega a convertirse en la mejor carta de presentación de esta banda que, en mi opinión, no deberías dejar pasar.