El 17 de junio, The Offspring publica Rise And Fall, Rage And Grace, un álbum vibrante y brillante que rompe cinco años de silencio discográfico de la banda californiana
Vuelve The Offspring, uno de los emblemas del rock contemporáneo. El 17 de junio, la banda californiana publica su nuevo álbum Rise And Fall, Rage And Grace. Es su esperado regreso después de cinco años de silencio discográfico y a punto de cumplirse los 20 de la aparición de su primer disco. Después de escuchar Rise And Fall, Rage And Grace, se diría que el lustro de silencio ha sentado bien a The Offspring.
Producido por el legendario Bob Rock (Metallica, The Cult, Mötley Crüe…), Rise And Fall, Rage And Grace es el octavo álbum de estudio de The Offspring, pero la energía es la misma que impulsaba el primero, allá en 1989. Dexter Holland (voz, guitarra), Kevin “Noodles” Wasserman (guitarra), Greg K (bajo) y John Freese (batería) han grabado 12 canciones de tremendo poderío, puro rock contemporáneo que no pierde el hilo con el pasado, del que coge la esencia para crear uno de los discos más potentes del panorama. La voz de Dexter Holland, magnífica; el trabajo punk-pop de las guitarras, demoledor en los riffs y con un sonido rotundo; bajo y batería son la autopista por la que las canciones circulan vertiginosamente, sin perder la tensión, con enorme fuerza. Canciones duras.
Rise And Fall, Rage And Grace comienza con Half-Truism, un tema trepidante y que deja las cosas claras desde el principio. Después, Trust In You multiplica la energía con un riff de guitarra cercano al metal y You’re Gonna So Far, Kid tampoco rebaja un ápice la tensión, a pesar de su carácter más popular. Hammerhead, primer single del álbum, se introduce con una excelente y suave frase de guitarra para continuar con otra tremenda dosis de tralla distorsionada, un riff digno de The Kinks y unos coros para divertirse en los conciertos. El comienzo de A Lot Like Me parece romper con la tónica del álbum, planteando una estructura claramente pop aunque con aspereza Offspring.
El álbum continúa con Takes Me Nowhere, que adopta aires más clásicos, siempre rondando el rock duro, con guitarras machacando frases y unos coros siempre brillantes y capturables a la primera. ¿Es Kristy Are You Doing Okay? el tema acústico del álbum? Eso se diría, aunque con Offspring nada es lo que parece. Nothing Town machaca con uno de esos ritmos que sólo pueden salir de los grupos británicos, mientras Stuff Is Messed Up alienta un espíritu más americano con dureza de la costa oeste y un leve acercamiento al power-rock tradicional. Fix You es la canción más lírica del álbum, un magnífico tema que crece apoyado por unos teclados de sónica muy original hasta coronar la cumbre y volver al campo base. Let’s Hear It For Rock Bottom comienza con una guitarra demoledora y pasa inmediatamente a un mundo claramente Police, con un estribillo de museo. Y el álbum se cierra con Rise And Fall, que es todo lo contrario al típico final acústico y tranquilo. Pura caña con la dinámica a cien para cerrar un disco brillante y vibrante.
Rise And Fall, Rage And Grace es lo nuevo de The Offspring, rompe un silencio de cinco años desde que en 2003 apareció el álbum Splinter y continúa una carrera en la que ha vendido más de 34 millones de discos en todo el mundo. Álbumes como The Offspring (1989), Ignition (1992), Smash (1994), Ixnay On The Hombre (1997), Americana (1998), Conspiracy Of One (2000) y el citado Splinter (2003). Una obra que ha situado a The Offspring como uno de los paradigmas del rock de las dos últimas décadas y con un nuevo trabajo que cimenta la solidez de su carrera. Su título es Rise And Fall, Rage And Grace, una verdadera descarga de energía.
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