No faltaron los fieles “costabravistas” (dícese de aquellos seguidores más que de La Costa Brava, de una manera de ser, de afrontar la vida que aquel grupo, del que Richi formó parte un tiempo, representaba) que se conocen al dedillo las canciones que, a lo largo de los años, Ricardo Vicente ha ido firmando en discos como los de Francisco Nixon, pequeños grandes clásicos como “Notre Dame” que sirvió para abrir el concierto.
Los muchos años de carrera hacen que, pese a ser su debut en solitario, no falten amigos que se suban a echar una mano al escenario; así, Javi Vega (bajista de Maga), se colgó el bajo en algunos temas e incluso se atrevió con el estribillo de “Langostas en el Nilo”, rematada con un, mientras volvía a mezclarse entre el público, “que bonita es, coño”. Estoy totalmente de acuerdo.
Y es que si algo tienen las canciones de Ricardo Vicente es que son bonitas, muy bonitas. Aparentemente simples, tienen la magia de conectar con la gente, como quedó de manifiesto en “Henry Danger”, cuyo estribillo mutó a un “Barbate es la ciudad más americana de América” en la voz de una parte del público. Una conexión que dio ritmo al concierto, donde se mezclaban canciones del nuevo LP como “A Joni Mitchell con todo mi amor”, “La balada de Fran y Richi” (con guiño a su compañero de correrías Fran: “todo el mundo me pregunta por él”), la preciosa “Puerto Madero llueve” o “La parte más feliz” con ya pequeños clásicos del pop español como “Banderas rojas”, “Todos tus caballos de carreras”, la profética “Reactor nº4” (escrita antes de que el famoso reactor nº4 de Fukushima estallase) o un “Museo Británico” coreado por los allí presentes, totalmente entregados al autor y sus canciones.
Para los que hemos seguido la carrera de Richi desde sus tiempos de La Costa Brava (“ no cambiaba nada, ni siquiera aquello de La Costa Brava….” que canta en “Era tan bello veros caer”…nosotros tampoco cambiaríamos nada) es una alegría verle iniciar su etapa en solitario con semejante soltura, con un repertorio que no tiene nada que envidiar a ningún artista del pop nacional y rodeado de un grupo de fans que estamos seguros seguirá creciendo a lo largo de una gira que le llevará por todo el país. Y porque, qué narices, es un buen amigo y se merece todo esto y más.
Atentos, porque Ricardo Vicente “va con todo” (“La balada de Fran y Richi”).
Fotos: Lidia de Dios