Tras un magnífico álbum debut los gaditanos firman con este su segundo disco una brillante continuación que profundiza en sus mayores virtudes dentro de un folk con esencia y frescura.
Y es que resulta hasta bailable It´s a long long road que desemboca en poderosos coros y esa armónica que tan buen sabor deja en el género antes de escuchar la homónima al disco que también está provista de un animado ritmo y donde la voz de Aurora encuentra una interpretación rica en textura y matices sobre los riffs casi stonianos en este caso de Ángel.
Y a medida que sigo escuchando el disco sigo teniendo esas mismas sensaciones de frescura, de luminosidad melódica. Así me encuentro con Southern Blood, bien adornada por una sección de viento y que bien podría haber figurado en la banda sonora de películas como Begin Again. En Fear encontramos un buen contrapunto, un registro más sosegado cambiando el paso de la tónica general del disco.
Live to tell engancha por su mensaje y por una buena compaginación guitarra y voz y con madera de nana encontraremos casi al final Doing fine.
Sin duda, un gran segundo disco compuesto con buenos mimbres y una mezcla proporcionada de talento, gusto musical y empatía sonora.