24/9/2010 Auditorio Rocío Jurado, Sevilla.
Un espectáculo contradictorio, en el que hubo dos polos completamente opuestos, Raimundo Amador y La Mala Rodríguez.
Por un lado Raimundo Amador, que ofreció una gran variedad de estilos, propios de sus discos tanto en solitario como con su antiguo grupo Pata Negra…
Los sólos de guitarra se sucedían, con gran acierto, aunque el público parecía disperso. En su repertorio caben las versiones como la de Jessica de los Allman Brothers. Siguió con un tema mucho más convencional como es Pata Palo, era una forma de pasar de los instrumentales excesivamente largos.
Hay que destacar la canción Lunático, de Pata Negra, cantada por la voz ronca de Luis Cortés. Y la versión de Little Wing cantada por Ricardo Marín, con una guitarra espectacular. Es innegable la calidad como guitarrista de Raimundo Amador, que lo demostró en todo momento.
Para finalizar el famoso Bolleré, que cantó junto a todas su familia, y en el que apareció Junior rapeando. Raimundo alargó su tema más conocido hasta la saciedad. Lo más flamenco de la noche fue Remedios Amaya cantando Camarón con la guitarra de Raimundo, Diego y Diego junior Amador.
El declive del show vino de la mano de La Mala, una mayoría del público esperaba con grandes expectativas la aparición de la jerezana. Pero defraudó considerablemente, tanto su forma de cantar, gritaba mucho y rapeaba poco.
Comenzó con No Pidas Perdón, primer single de su último disco Dirty Bailarina. En el que apenas se podía escuchar la letra, sólo una sucesión de gritos. Al finalizar cada canción ponía su nota conflictiva. Fue capaz de ponerse en contra a la mitad del público comentando que “Los buenos son los de la primera fila” “¡Qué os pasa a los del fondo!”. Destacó por sus frases insultantes más que por la calidad de sus canción. Llegó a comentar “Me siento orgullosa de ser andaluza” “Cuando alguien me dice que si soy de Madrid, yo digo: Me cago en toda tu…”
Tras cuatro o cinco canciones, el público comenzó a marcharse. Las expectativas eran altas y el concierto no terminó de convencer a nadie. Todos esperaban un duo entre Raimundo y La Mala, que nunca llegó. Los que creían que sería una noche dedicada al flamenco, se confundieron de pleno y los que esperaban con impaciencia a La Mala se fueron desencantados del Auditorio Rocío Jurado.
Fotografias por cortesía de la organización.