Pero vayamos por partes y empecemos por el principio. Situémonos: escenario principal Cruzcampo. Grupo: Lori Meyers. De los granaínos mucho se ha dicho ya pero lo cierto es que si hace justo dos años me pareció que el suyo fue un concierto donde su cantante Noni adquiría un exceso de protagonismo en detrimento de la banda…el de ayer fue mucho más sobrio, mejor para mi gusto personal. Con cada disco van ampliando su repertorio y posibilidad de elegir variables y ese fondo de armario también los va haciendo menos previsibles. No puede decirse lo mismo de la presencia "sorpresa" de Anni B Sweet interpretando "el tiempo pasará" que ya es momento tan repetido como anodino.
No pueden faltar Dilema, Luces de Neón, Alta Fidelidad o Mi religión (ya habría que incluir Planilandia o Emborracharme) que son auténticos hits para ponernos a corear, saltar y bailar en una apuesta segura del Festival no por ello menos valorable y aplaudible.
Pero lo más meritorio musicalmente hablando de esta edición nos lo encontramos con The Jon Spencer Blues Explosion . Energía en su directo, un blues acelerado y rockerizado (si se me admite la acepción) nos dejó altamente fascinados. Cuesta mucho explicar cuando la música entra en ti, te eriza la piel, hace que te muevas…
El trío concentrado en medio del escenario descargó sin titubeos un repertorio que, como en mi caso, muchos desconocíamos, pero no nos impedía disfrutarlos y saborearlos.
Ska-P fueron sin duda el grupo que más público congregó. Escurridizos en su presencias peninsulares, los inconformistas vallecanos dieron lo que todos esperaban de ellos. Sin fisuras. Son 20 años y muchas tablas sobre un escenario para saber que su mensaje tiene acogida y su ritmo el caldo ideal para letras críticas y reaccionarias.
Además de todo esto le sumas Cannabis y el Vals del Obrero y el resultado es más que notable y sus fieles felices y satisfechos. Que no es poco.
Y llega el turno de hablar del programado Recordando a Triana, ese homenaje que nombres ilustres como Antonio Luque,Kiko Veneno, Noni (Lori Meyers), Pájaro, J (Los Planetas), Soleá Morente, El Niño de Elche, Juan Alberto (Niños Mutantes), entre otros…con la banda base formada por componentes de Maga con el beneplácito de Eduardo Rodríguez, componente de los originales Triana.. Y reconozco que he tenido que contar hasta tres. He leído a otros compañeros, he escuchado más opinionesy trataré con mi crónica sintetizar todo lo que me suscitó el concierto de anoche.
La primera palabra que se me viene a la cabeza es verguenza. Aplaudo la idea y la apuesta de la organización pero el resultado fue bochornoso. Un homenaje debe hacerse desde el respeto, el cariño y la responsabilidad. La memoria histórica de Triana es un bien intangible de Sevilla que entre todos debemos cuidar y proteger.
No voy a personalizar entre todos los participantes en la tragicomedia de anoche pero salir a cantar en pésimas condiciones (y no hay que ser adivino para entender lo que quiero decir), masticar y olvidar letra, leer la canción cual karaoke, y en general un circular de artistas sin hilo conductor y con sensación de improvisación, abandono y falta de…repito, respeto, cariño y responsabilidad. Si a eso le unimos enigmáticas consignas al viento (me refiero a ese viva cajasol que sonó por parte de uno de los artistas) y un final esperpéntico con la aparición del propio Eduardo ante la desbandada imparable de un público que, al igual que quien firma esta crónica suspendió vehementemente este simulacro fallido de homenaje.
Con este mal sabor de boca esperaremos de nuevo impacientes a Territorios 2015, defendiéndolo como se defiende lo que se quiere y agradeciendo una edición más los esfuerzos por hacer de este fin de semana una cita tan especial como feliz por compartirla con amigos y buena gente. Viva la música y, de paso, Viva Triana.