El pasado 10 de abril asistimos al concierto de Pink Tones en la Sala Custom. Las expectativas que los asistentes teníamos de ellos se cumplieron con creces. El show comenzó con la intro de One of these days a dos bajos y en la primera mitad de concierto se encargaron de rememorar grandes clásicos de los discos “The dark side of the moon” y “Animals”, como “Breathe”, “Time”, “Money” o “Dogs”. Cualquier detalle estaba cuidado con un mimo sorprendente, ya sea el slide, los solos de saxofón o el trabajo del teclista para conseguir envolvernos en la música de Pink Floyd.

Después siguieron con canciones de otros discos como “High hopes” o “Echoes” para a continuación tocar el “Wish you were here” entero, recordando así el 40 aniversario del mismo, cuyas canciones fueron ejecutadas magistralmente, si se cerraban los ojos parecía sonar el disco original.

Tras más de dos horas de concierto ya, no podía faltar la archiconocida “Another brick in the Wall” y por supuesto, “Comfortably numb” cuyo solo cerró un show que rondó las 3 horas ininterrumpidas y que hizo que todos los presentes se sintieran casi como si hubieran visto a los verdaderos Pink Floyd.

Sin duda, los 20 euros que costaba la entrada estaban justificados, aunque haya gente que diga que es demasiado caro para ser un grupo tributo. Pink Tones los merecen.

Fotografías: Henar Bayón