Hoy me he asomado a un género que frecuento poco, el heavy metal, de la mano de Piel de Serpiente. Esta es una banda ya con cierto recorrido y procede de Valencia para brindarnos Todo o nada de estética de juego a base de colores rojo y negro, de casino, ruleta, dados…
Así lo expresan en su canción homónima previa paso por la frívola Pero ella habló y la más filosófica Lobo blanco, lobo negro. Homenaje a Bon Scott de ACDC en el Chaleco de Bon Scott y una vuelta de tuerca más áspera tanto en musical como en la temática con Reflejos de otra realidad y un protagonismo especial del bajo que inicia el bello medio tiempo que titulan Hijos del Rock y que nos sigue adentrando en universo que sin perder crudeza se atisban ligeros rayos en forma de melodías claras y voz amable.
Trepidante y desgarradora resulta El marqués de Sade y las consecuencias de una noche de fiesta de un vividor en El Edén aunque destacan nuevamente con ritmos más lentos como lo es la balada de Musas con sensibilidad a raudales.
El disco se cierra con uan versión de Manowar, Hail and Kill tras una hora de una propuesta bien centrada y con constante manifestación de personalidad propia.