Con público no muy numeroso pero, como se suele decir, escogido y entregado, llegaba Pedro Javier Hermosilla a Sevilla con un nuevo álbum bajo el brazo "Nada se escapa" para presentarnos con su personalísima puesta en escena.
Pero antes abrió la noche Diego Cantero con su nueva formación, Funambulista, que, en formato acústico nos mostró con creces la calidad de su voz y de composiciones como "Sin argumentos" o las rescatadas de su disco "Toma".
Tras él Pedro Javier Hermosilla tomó el escenario junto a Marcel Botella en teclados y haciendo las labores de bajo y Pere Foved a la percusión. El trío se agigantaba por momentos y demostrando una gran complicidad plasmada en un sonido limpio y nítido. Mención especial para el percusionista Pere Foved que, según mi parecer, resolvía con maestría las necesidades que cada canción requería de su manejo con batería, caja y el juego de platillos.
Pedro Javier Hermosilla puede recordarte a muchos artistas desde Alejandro Sanz o Antonio Orozco entre otros pero a pesar de las comparaciones guarda una forma interpretativa personal. No necesita de grandes alardes vocales y su figura no resta protagonismo a sus composiciones y quizás esta sea una de las claves para que el concierto sea perfecto para escuchar, que no es poca cosa.
Con momentos más rítmicos y otros más pausados y sensibles su repertorio anduvo entre entre temas nuevos como "Se acaba el vals" y de anteriores trabajos como "Sal", "Camino de Madrid" o "Por un ratito en tus oídos".
No será sólo un ratito lo que perdurará en nuestro recuerdo este concierto que tan buen sabor de boca nos dejó.
Fotografía: Juan T. Aragón