De las voces femeninas que experimentaron un considerable reconocimiento en la década pasada, Paula Cole es una particular representante. Como sus compañeras, entre ellas Natalie Merchant y SarahMc Lachlan, supo conocer el éxito cuando con su álbum This Fire (1996) consiguió un triunfo que se anotó dos extendidos hits como “I Don´t Want To Wait” y “Where Have All The Cowboys Gone”.
No obstante, a diferencia de aquéllas, que con mayor o menor frecuencia se mantuvieron en el radar, la sensación predominante, por años, constó de no saber con seguridad si las posibilidades de que lanzara algún nuevo material, después de Amen (1999), iban finalmente a concretarse. Como consecuencia, el hiato, con la excepción de un disco compilatorio en 2006, se extendió indefinidamente. Ocho largos años después, y para sorpresa de quienes pensaron que no regresaría por su carrera y, quizás, también de ella misma, Cole retorna con un disco que parece expresar una meditada y casi natural búsqueda por un terreno donde ese perenne sentido de libertad que busca pueda expresarse con serenidad y madurez. Por cierto, con Courage consigue crear música donde no hay nada que se le parezca a un proceso “furioso”. Justamente, fue este último calificativo, entre otros, uno de los motivos, por los cuales admitió haber decidido por la maternidad y el descanso. Y resulta indudable que lo que transmite esta vez se dirige al objetivo, a través de una aproximación introspectiva, evidentemente personal. Moviéndose hacia arreglos amenos y pianos insinuantes que transmiten tranquilidad y una sutil sensualidad. Lo mejor y más satisfactorio del asunto es que Cole elabora esa atmosfera en un contexto de apertura a otros ritmos y estilos, como la amable “Safe in Your Arms”, impregnada de un reggae disperso y pacífico, o el jazz envolvente de “Lonely Town”, donde colabora Herbie Hancock, un grande del género. En ambos, como en el resto del trabajo, el lugar preponderante del piano como instrumento conductor de las sugerencias es uno de los atractivos que hacen de Courage una pieza de armonía y solidez La voz de Cole, aunque haya pasado un buen tiempo, todavía conserva su rango. Si bien no existe aquí la intención de alcanzar las exclamaciones de This Fire, el interés por los climas íntimos tiene la ventaja también de no volverla nunca en una intérprete distante. En este sentido, “14”, y “I Wanna Kiss You” son dos espacios ideales para el despliegue de sus reafirmaciones mientras insiste y vuelve, especialmente en el primero, sobre figuras de meditación que parecen volverse lógicas de abordar para la temática del recorrido, como la debilidad y la confianza. Gratificantemente, Courage es un consistente retorno de una artista que recién empezaba a despegar y desplegar sus virtudes. Que, de seguro, compensará con satisfacción la larga espera. Con buenos pronósticos, también puede ser una cabal y firme promesa de seguir por la senda de la buena música.