19/11/2011 Teatro de la Maestranza, Sevilla.
Asistíamos a una de las citas más señaladas de este 2011 en Sevilla, la visita de Pat Metheny al Teatro de la Maestanza, un artista con status de leyenda viva dentro del Jazz. Un virtuoso de la guitarra y un alquimista de la música como bien nos demostró en determinados momentos de la actuación. Acompañado de batería y contrabajo se presentaba en formato trió para darnos una exquisita ración de talento. Una actuación con mucha expectación que había vendido todo el papel hacia ya semanas.
El concierto comenzó con unos duetos de guitarra y contrabajo, a las manos de Larry Grenadier, continuando así la onda de la reciente gira del artista en formato dúo. Un inicio tranquilo y sosegado para abrir boca. Poco después entro en escena Bill Stewart y con ella apreciamos una de las cosas más impresionantes de la noche: la increíble sonorización de la batería, un sonido perfecto, cálido, nítido y rico en matices.
Bill Stewart al mando de las baquetas estuvo preciso y cometido, tocando sin ensañamiento en contraposición con otro gran batería de Jazz, Brian Blade, que nos visitó el año pasado acompañando a Wayne Shorter, que nos marcó sobremanera y que aprovechamos la ocasión que nos ocupa para recordarle. Bill, sin embargo, nos mostró otro estilo distinto de tocar, aunque también le vimos tener algunos momentos arrebatadores de frenesí y velocidad percusiva. Soberbio y magistral.
Larry Grenadier, en cambio, se mantuvo en ese segundo plano necesario para tejer una base sólida sin ser protagonista, ese lugar protagonista estaba reservado como no podía ser menos para el genio y el talento de Pat Metheny.
La actuación comenzó de manera muy clásica para más tarde ofrecernos un sonido más experimental que tuvo su clímax cuando la guitarra de Metheny tomó voz de saxo y terminó sonando como un teclado estilo fussion en una excelente 'Are you going with me'. Otro momento reseñable fue cuando disfrutamos de 'Question and Answer'.
Luego Metheny nos dejó extasiado fue cuando sacó su guitarra Pikasso de 42 cuerdas, una guitarra acústica soprano que recuerda a un salterio y con la que interpretó en solitario el tema 'Into the dream', con un sonido entre el arpa, el sitar y la steel guitar con la que Metheny creó una atmósfera ensoñadora.
Poco después Pat Metheny acometió un alto musical para dirigirse al público explicando el repertorio de la noche y contar lo feliz que estaba de volver al sur de España, uno de los mejores lugares del mundo según sus palabras y la cuna de la guitarra todo esto le sirvió a Metheny para hilar con la interpretación de 'Find me in your dreams' con una guitarra española.
Ya en la recta final Metheny se quedó de nuevo solo en el escenario para hacernos una demostración de 'Orchestrion', su último proyecto en solitario en el que Pat se transforma en hombre orquesta, controlando y disparando instrumentos mecánicos y robóticos mediante pedales y las cuerdas de su guitarra, apoyándose rítmicamente en samples que iba grabando y reproduciendo en bucles. Un espectáculo curioso y llamativo pero que no es del gusto de los puristas. Interesante ejercicio por parte de Metheny el realizado pero lanza que la reflexión de hasta dónde llega la música y hasta dónde el artificio.
Tras una despedida inicial el trió volvió a escena para ofrecer un pequeño bis. El concierto acabó entonces y parecía corto, pero las agujas del reloj son implacables y la realidad es que habíamos gozado ya de dos horas del genial maestro Metheny. Metheny nuestros oídos esperan pronto volverte a disfrutar.