El pasado 12 de mayo tuvo lugar una noche rockera en la capital cordobesa y tienen como telonero un ya conocido artista cordobés, Gatoventura, que se encargó de poner a tono al público y a caldear el ambiente para lo que se venía. Muchos eran los que esperaban en la puerta con ganas de ver a Gato saltando por los escenarios y así fue. El artista cordobés literalmente voló sobre la tarima presentando su último trabajo Corazón de madera, aunque también nos deleitó con ciertos temas que son clasicos ya en sus directos, como puede ser la versionada llorona, podrán cortar todas las flores , córtame las penas o todos los gatos son pardos. Un detalle a destacar es que en un momento del concierto invitó a su hermano a subir a cantar, el cual aceptó gustosamente y marcó el tono de lo que iba a ser la noche, un concierto «familiar».
Gato se despide con el calor y los aplausos del público, se apagan los focos y con una explosión de chispas y luz salta a escena la banda La fuga haciendo uso de un despliegue técnico de luz y sonido espectacular, haciéndonos saber que venían a dar guerra pero a seguir con la tónica de una noche intima entre músicos y oyentes, tan intima fue la velada que el grupo se atrevió a bajar al público a fusionarse con nosotros cediéndonos el micro mientras sonaban las guitarras ahora desde abajo del escenario. En el bolo hubo momentos para todo tipo de canciones que en ningún momento desentonaron el ritmo del recital arrancando con En vela continuado de un de sus temas insignia Majareta haciendo que el publico explotase de júbilo y acabara de agolparse justo delante del escenario. Cómo antes dije hubo momentos para todo tipo de temas como pueden ser Luna de miel, La balada del despertador, Por verte sonreír o Demasiado tarde, que son temas mas sentidos aunque se transicionaron de una manera que el publicó no desconectó ni un segundo. En el último tercio del concierto empiezan a sonar temas que el público pedía desde casi antes de comenzar, como Baja por diversión, Amor de contenedor y por su puesto Heroina, Jaleo o Rebuscando en la basura que son temas que el público esperaba como agua de mayo y así se hizo notar en sus gargantas, armando incluso «pogos». La banda decide despedirse de los cordobeses con el tema mítico P’aquí p’allá acompañado de una explosión de confeti cerrando así una noche para el recuerdo para los amantes del rock en Córdoba