El sábado 16 de septiembre llegaba Pablo Alborán a Sevilla, para celebrar el último show del ciclo de conciertos «Noches de la Maestranza«, un festival de prestigio que ha impulsado la agenda cultural sevillana, gracias a conciertos de artistas de máximo nivel.
Era la última vez que se abrirían las puertas de la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla para recibir un concierto del festival, que esperamos y deseamos se repita en 2023, y se sentía las buenas vibraciones de las personas que hacían cola para llegar a sus asientos, 7000 corazones que latían fuertemente a la espera de ver a Pablo Alborán subido en el escenario.
A las 21.00 horas, Pablo Alborán aparecía sobre el fabuloso escenario del festival “Noches de la Maestranza”, recibido por los aplausos y gritos de un público excitado, emocionado y con ganas de vivir una noche mágica junto al excepcional artista malagueño.
El recital comenzaba con la interpretación de “Carretera y manta”, canción vibrante y rítmica, perfecta para iniciar una noche muy especial, que seguiría con pistas celebres y aclamadas como las armoniosas “No vaya a ser”, “Tabú” o “Voraces”, que darían paso a temas más íntimos como “Tu refugio” o “Si hubieras querido” que fueron acompañados desde el piano por el magnífico interprete andaluz. Sin duda un comienzo con el cual Alborán ponía sobre la mesa sus intenciones, que no eran otras que compartir su brillante repertorio.
El concierto de Pablo Alborán viviría uno de los momentos más espectaculares del recital bajo lo sones de la canción “Saturno” , para la cual el público pobló el cielo del recinto de globos azules, creando un contexto único y que durante unos minutos resultaba utópico por la belleza del momento. La interpretación del citado tema provocó una ovación cerrada del público, a lo cual Pablo Alborán dedicó unas palabras a admiración y amor a Sevilla, tras la cuales comenzó a interpretar varios de sus temas más icónicos “Solamente tú” y “Perdóname”. y “Que siempre sea verano”, con los cuales mostró sus increíbles condiciones vocales, y el público de Sevilla lo premió como tan bien saben hacerlo, con una de las mayores ovaciones de la noche, acompañada de gritos con mensajes de profunda admiración hacía el increíble cantante malagueño.
Tras un inicio de concierto potente, y lleno de contraste, llega la interpretación del tema “El traje”, con el cual Alborán invitaba a bailar al público, y tras ello, aprovechando la atmósfera creada, rendía un precioso homenaje a María Jiménez, una artista con una voz única e irrepetible que fallecía días antes del concierto de Pablo en Sevilla. Para ello, el artista andaluz, mostrando su elegancia y sensibilidad, interpretaba el tema “Con dos camas vacías”, compuesto por el gran Joaquín Sabina, quien actúo días antes en Sevilla como parte del festival «Noches de la maestranza», y que tan fabulosamente cantaba María Jiménez en su disco «Donde más duele». Y todo ello ocurría en la plaza de toros de la Maestranza de Sevilla, a tan solo unos metros de Triana, el barrio de la inigualable María Jiménez.
Tras un momento de máxima emoción, el concierto continuaba con Pablo Alborán como protagonista de un bello poema conformado por temas como “Pasos de cero”, “Ave de paso”, “Viaje a ningún lado”, “Por fin”, “Miedo”, “Te he echado de menos”, “Prometo”, “Quién” y “Tanto”.
Tras un intenso recital de canciones, Pablo presentaba a la magnífica banda que lo acompaña en su gira «la cuarta hoja tour» y regalaba a las persona presente la interpretación de un tema inédito que no encuentra grabado en ninguno de sus discos y que exclusivamente está compartiendo en sus conciertos, un “merengue aflamencao”, como el mismo definió, titulado “Si quisieras” que puso en pie a todo el público.
Cuando el concierto continuaba imparable provocando el disfrute absoluto de las personas asistentes, pablo, generoso y competido con su público volvió a regalar un momento inolvidable para las personas asistente, gracias a la interpretación del tema “Sevilla” , canción que tantas veces hemos escuchado entonado por la inolvidable Rocío Jurado y que, una vez más, hizo ponerse al público en pie y rendir pleitesía a un interpreté, músico y compositor sobresaliente que agradecía su cariño al público sevillano reconociendo una admiración mutua.
El concierto llegaba a su fin con temas lleno de ritmo como “Vívela”, “Amigos”, “Llueve sobre mojado” y finalmente “La fiesta”, tema perfectamente escogido para dar cierre a un show que sin duda fue una fiesta irrepetible.
Tras dos horas de recital, más de veinte canciones, sorpresas incluidas y más de 7000 personas en pie para despedir y Pablo Alborán se daba cierre un concierto estelar y el segundo ciclo de conciertos del festival «Noches de la Maestranza», un festival necesario para Sevilla y que deseamos volver a recibir en 2023.