El pasado domingo 22 de Junio, vivimos una tremenda jornada Icónica. Mucho calor, mucha gente, y sobre todo ¡mucho rock!
Pocos minutos después de las 20h, con el sol dándolo todo aún Airbag, hacía acto de presencia en la siempre imponente Plaza de España. La banda argentina de los hermanos Sardelli, con nuevo disco que se publicó en marzo de este año, demostró encontrarse en plena forma desafiando los termómetros y haciéndonos vibrar al todavía poco público presente. Abrieron el show con la intro “Little Wing” de Jimmi Hendrix para empezar a ganarse al respetable. Siguieron con “Intoxicarme”, y “Perdido” mientras el aforo iba sumando poco a poco. “Vivamos el momento” y “Noches de insomnio” dieron paso a los acordes de “Sultans of swing” de Dire Straits, que tocaron como preludio de “Cae el Sol”. Prosiguieron con una impecable interpretación de “Johnny be Good” de Chuck Berry, para ir terminar con “Por mil noches” y “Solo aquí”. Un corto pero intenso concierto de los argentinos, que tenían que dar paso a los siguientes de la cita, Duncan Dhu.
Mikel Erentxun, se encuentra de Gira del 40 aniversario de Duncan Dhu, sin Diego Vasallo, eso si. Acompañado de su banda, interpreta los éxitos de nuestros queridos Duncan Dhu (uff, escalofríos, 40 años, y yo me acuerdo de todo!!). Ataviado con sombrero alrededor de las 21:30h de la tarde-noche y todavía con muchísimo calor, abría el espectáculo con “Capricornio”, seguido de “Nada” y la siempre entrañable “Una calle de París”. Ahora ya con bastante más afluencia de público y unos grados menos de temperatura porque iba llegando la noche, siguieron con “A tientas”, “Rozando la Eternidad” , “Palabras sin nombres”, “Mundo de cristal”, y la esperada “La casa Azul”. Bajamos revoluciones con “No puedo evitar (pensar en ti)” y “Esos ojos negros” antes de encarar la maravillosa recta final con la interpretación de “Jardín de rosas”, “Cien gaviotas” y “En algún lugar” como cierre de un gran concierto, de una banda que nos marcó a toda una generación.
Todo esto, solo fue el preludio del plato fuerte de la noche, de la banda que realmente llenó la plaza de España, que no es chica. De la auténtica y mítica y pinche cabrona banda de rock, los mexicanos Maná.
Pasadas las 22:30h de la noche, aparecieron en el escenario, abriendo con “Hechicera”, “De pies a cabeza” y “Corazón Espinado” homenajeando a Santana. Una puesta en escena muy trabajada, con espectáculo de luces acompañaron cada una de las canciones del espectáculo. “Manda una señal” y “Mariposa traicionera” precedieron a la desgarradora “Te lloré un río”, donde Fher, muy elocuente toda la noche, contó la anécdota de una exnovia y su amante “Piolín”. “Se me olvidó otra vez” de Juan Gabriel y “Oye mi amor” siguieron a continuación. “Get up, stand up” de los Wailers, dio paso a “Me vale”. Y a continuación, para mi uno de los mejores momentos de la noche, lo dió Alejandro González y su solo de batería. Salvando las distancias en cuanto a genero musical se refiere, este momento que viví solo es comparable al que viví mientras Mikkey Dee, baterista de Scorpions hacia lo propio con su banda. Imponente. No hay más que añadir. Así que cuando os digan que el batería de Maná es uno de los mejores del mundo no lo pongáis en duda, al igual que no hay que poner en duda, que Maná es una banda de Rock. Tras el momentazo batería, se encaraba lo que iba siendo el tramo final del concierto, con la interpretación de “Eres mi religión”, “Vivir son aire”, “En el muelle de San Blas”, la desgarradora “Labios compartidos”, “Rayando el Sol” y “Clavado en un bar”. Fher, no se fue, sin antes hacer un llamamiento a la Paz por los lastimosos hechos que acaecen en Los Ángeles, así como en Palestina. Noche magnifica de calor, mucha gente, música, y Rock, mucho Rock. ¡Grande Maná!
Fotografías: Mauri Buhigas