Los onubenses Och8 Vientos tiran de una apuesta personal para colarse dentro de las propuestas actuales a base de música bien orquestada que conjuga los teclados con aires psicodélicos y poesía más propios de finales de los 60.
Dónde girar es un claro exponente de esta nueva intención insuflando energía a través de la voz de Angie que suena a clásica y que estirará fonéticamente los sentimientos encerrados en el siguiente corte, Volar.
Y es un disco de equilibrios que se rompen sin complejos en un paseo por la oscuridad y la tensión emocional donde voz y música van de la mano en Te perdí para luego reestablecer el susodicho equilibrio en la empática Persiguiendo, una de las más pop del disco, Hammond incluído.
Antes del simpático final recibiremos gustosamente la acústica y desnuda Triste Aprendiz y quedaremos con cierta expectación por ver a la banda en su puesta en escena y el efecto en directo del conjunto que han conseguido bajo la batuta de Paco Loco en la producción. Esperamos averiguarlo próximamente pero mientras nos quedará Imperfectuando.