Los salmantinos Nubes de Malta presentan un trabajo lleno de inquietud musical, de recovecos sonoros y un lenguaje directo y natural.
Si bien cuando empiezas a escuchar el disco la espectación no baja en los primeros cortes la verdad es que comienza a cautivarte con un tema como "Miedo": una exposición cruda del miedo que a menudo albergan en su interior las personas.
Y curiosamente la próxima canción que destaca es "Cabeza Abajo" que casi entre susurros nos vuelve especialmente sensibles durante prácticamente 5 minutos.
Pero hay más, juegos poéticos urbanos con "Días grises", paisajes celtas en "El Invasor de pastos" o la búsqueda más preciosista y pop de "Laberintos en la arena" (espectacular la aportación aquí del piano).
En definitiva entre los catorce temas de "Qué primavera más rara" da lugar para demostrar que con diversos matices, la banda es una búsqueda constante de melodía, lírica y entretelas de historias por las que sentir empatía y magnetismo en justa medida.