Sevilla volvió a vivir una de esas noches que se quedan grabadas en la memoria colectiva. El Festival Icónica Santalucía Fest lo volvió a hacer: ofrecer una experiencia cultural completa, cuidada al detalle, donde la emoción, el arte y la risa se entrelazaron de forma natural en el incomparable escenario de la Plaza de España. La cita del martes 1 de julio reunió al humorista Juan Amodeo, con su espectáculo más personal hasta la fecha, y al inclasificable dúo Antílopez, en una noche caluroso que acabó por todo lo alto.
La velada arrancó a las 21:45 con ¡Cásate conmigo!, el nuevo show de Juan Amodeo, que convirtió la majestuosa Plaza de España en un salón íntimo donde compartir, a corazón abierto, la historia de amor con su pareja Claudia. Pero lejos de un simple monólogo romántico, lo que Juan ofreció fue una pieza híbrida entre comedia, teatro musical y espectáculo interactivo, en la que se mezclaron las carcajadas con la emoción más sincera.
A través de una narración ágil y muy bien construida, el humorista recreó cada fase de su relación: desde el primer mensaje, pasando por las inseguridades del inicio, los consejos bienintencionados —y muy divertidos— de sus amigos Ismael Lemais e Isa Díaz, hasta los momentos clave que lo llevaron a dar el gran paso. En ese viaje, hubo lugar para los fantasmas del pasado, como el inolvidable “fantasma de la soltería” interpretado por Antonio Álvarez “Bizcocho”, que apareció entre flamenco y coplas carnavaleras para tentar a Juan con la vida sin compromisos.
Pero el amor se impuso, y así lo demostraron los momentos más románticos de la noche, acompañados por las voces de Pilar Bogado y Javi Medina, que pusieron música a ese salto de fe que es decidir casarse. Incluso Claudia, en tono humorístico, fue tentada por otras personas, por mediación de los brilanntes Javi Aguilera y Carlos Mení, en una escena que arrancó carcajadas. El broche de oro lo puso la bailaora Triana Ramos, con un número flamenco vibrante, y un DJ Karpin que transformó la plaza en una fiesta nupcial bajo las estrellas, analogía de la preciosa celebración que vivió Juan Amodeo en su boda.
El show permitió momentos de ternura y verdad, en un trayecto que fue desde el primer amor de la adolescencia hacia el amor adulto. El espectáculo terminó a las 23:42 con una ovación que resumía perfectamente lo vivido: risa, emoción y una celebración colectiva del amor cotidiano.
Y cuando parecía que la noche no podía dar más de sí, a las 00:15 irrumpían en escena los geniales Antílopez, desbordando buen rollo y energía positiva, vestidos con unos llamativos monos amarillos. En plena gira de despedida, el dúo onubense formado por Félix López y Miguel Ángel Márquez, naturales de Isla Cristina, demostró por qué durante tantos años han sido y son un soplo de aire fresco en la música española, mezclando canción de autor, teatro, sátira y crítica social sin perder su autenticidad.
Abrieron su show con «Tic Tac Toc» y“una vez visto”. Desde ese arranque eléctrico, la plaza se rindió a su magnetismo y a ese equilibrio perfecto entre risa, ternura y verdad. No tardaron en llegar algunos de sus temas más celebrados como «Musa en paro busca poeta» y «San Nosotros», una canción de amor escrita en “lenguaje actual” que fue coreada por un público entregado, que los sigue como quien escucha a dos amigos que cantan lo que todos piensan.
Con temas como «Prefiero», donde la inteligencia lírica se mezcla con melodías impecables, el dúo volvió a demostrar que lo suyo es mucho más que música: es una forma de mirar el mundo con ironía, amor y sentido común. La recta final del concierto la protagonizaron «Suerte» y «Vuélcalo to ya», dos joyas que pusieron el broche a una actuación sobresaliente, cerrada con una ovación larga, cálida y merecida.
Una noche mágica, en un enclave inigualable, con artistas que brillan por su autenticidad. El Icónica Santalucía Fest volvió a demostrar por qué es uno de los grandes festivales del país: por su capacidad para emocionar, sorprender y ofrecer momentos únicos que solo pueden vivirse en Sevilla.