No hay un pie tan grande que pueda pisar todas nuestras cabezas, GIVE IT ALL lo subraya porque mientras seamos conscientes de lo injusto del mundo, vamos a DARLO TODO para luchar contra ello.

‘Give it all’ (Darlo todo), es el segundo single de avance del álbum debut de la artista argentina residente en Madrid Elys Cöttet llamado “Sapiencentrismo”, que se publicará a principios de 2025. Es una canción que ruge a través de guitarras distorsionadas y sintetizadores ochenteros, proponiendo no callarse ante las injusticias.

¿En qué momento nos acostumbramos a ver masacres por tv? ¿En qué momento se normalizó la fabricación y el consumo masivo de plástico y otros productos tóxicos para el ser humano y el planeta entero? ¿En qué momento se igualó no callarse con hacer una publicación viril en una red social anestesiando la acción?

«Darlo todo» para salir, gritar, luchar y resistir con todo lo que somos sin reproducción sistemática de lo igual.

Para el videoclip se tomó una situación que sirve de muestra de una situación injusta la cual revertir. Se trata de un niño al que sus compañeros de colegio le hacen bulling provocándole bronca y dolor. Lucas, el protagonista, transformará esas emociones en resistencia y superación.

La estética recurre a destellos de Lo-Fi inspirados en la película “Gummo” o de películas de los 80, se buscó ese tinte vintage y emocional necesario para empatizar con la situación. En palabras de Elys Cötet: “La exaltación de lo distinto es lo que estéticamente me llama la atención cuando pienso en imágenes, por eso la estética viene muy inspirada en Gummo, aunque en este caso el protagonista es mucho menos marginal, la situación menos bizarra y su entorno no es una zona rural sino Madrid”.

Lucas, además, ha vivido en carne propia una situación de bulling hace unos años, por eso la narrativa del vídeo se tornó importante para él como una manera de trascender y concluir esa etapa dolorosa con una actuación maravillosa y siendo protagonista del cambio de su propia historia como en la vida real.

La canción fue producida y mezclada por el productor y músico argentino Fernando Izu, «Fer sabe escuchar y proponer, y es incansable probando sonidos. Siento que hicimos una sinergia hermosa«.