Hacía frío y había muchos conciertos en Sevilla, pero el Fun Club se fue llenando poquito a poco para ver por tercera vez este año a Ruidoblanco en suelo hispalense.
La noche comenzaba con la actuación de los gaditanos Oudry: teclado, guitarra y voz que ofrecieron un breve repertorio para calentar motores. Su aparición finaló con el más conocido de sus temas, Sincronimia, que daba paso a los esperados Ruidoblanco.
La banda catalana, de momento, sólo tiene un disco en el mercado, por lo que hizo un repaso por prácticamente todas sus canciones, comenzando con El tipo más feo. Y aunque Iván Ferreiro no les acompañaba en esta velada, nos cantaron esas Palabras que apagaron el incendio y que nos incitaron a “imaginar un mundo paralelo”.
Tras saludar al público, Salva Codinach, el vocalista del grupo, dejó durante un par de temas su guitarra para acariciar las teclas de su piano, cuyo pedal, por un momento, le jugó una mala pasada. El pequeño problema se solventó rápidamente y pudieron continuar con Octubre. Los asistentes se iban animando y llegó el turno de Hacer las cosas bien, tema con el que se comenzó a entonar de fondo el grito de guerra del Sonorama “¡Escenario principal!” y es que los catalanes se hacen valer sobre el escenario.
A continuación se escucharon los temas Horas de más y Tu héroe romántico, una de las canciones más antiguas del grupo. Acto seguido continuaron con Hablando del tiempo y Zumo de naranja con vainilla que alargaron haciendo un guiño a varias agrupaciones españolas versionando 1999 de Love of Lesbian, Se dejaba llevar por ti del desaparecido Antonio Vega, El eje del mal de La Habitación Roja y Luciérnagas y mariposas de Lori Meyers. Finalizaron la primera parte del concierto dedicando a Oudry Ni las intenciones, y evitaron el teatro de los bises para cantarlos sin más preámbulos.
En este último tramo del concierto tuvieron unas palabras para el recientemente fallecido Juan Carlos Calderón, con el que tuvieron el placer de colaborar, y le dedicaron Última versión de ti. Y cómo no, nos deleitaron con su magnífica versión del Como yo te amo de Raphael en la que se pudo apreciar la preciosa voz de Cris Carreño. Cerraron la noche con La ciudad más gris del mundo demostrando que tienen un gran directo y ganas de comerse el mundo.