Desde el pasado 10 de noviembre, en el Teatro Federico García Lorca de Getafe, vienen teniendo lugar los acústicos del último nuevo festival de la Comunidad de Madrid: el Agustico Fest. Una buena oportunidad de ver a diferentes grupos del panorama indie nacional en un formato diferente durante los meses de noviembre y diciembre.
El pasado 23 de noviembre, viernes, era el turno de Niños Mutantes, teloneados por la banda británica Vienna in Love.
Unos minutos después de las 21:00, hora prevista de inicio del show, los últimos subían al escenario del teatro y, tras unos pequeños problemas técnicos, comenzaron a exponer su propuesta. Temas inclinados hacia el indie/rock, en inglés, que acabaron animando a un público que partía de un casi total desconocimiento hacia la banda.
Con tropezón incluido, empezaba la actuación de Niños Mutantes aproximadamente una hora después. Florecer, Las horas perdidas, Sapos y culebras e Isabelita fueron las encargadas de abrir el espectáculo; primero sólo con voz y guitarra y, después, con todos los miembros de la banda uniéndose uno a uno al show… “Son canciones antiguas, que hace mucho que no cantábamos en la Comunidad de Madrid.”
“Dedicada al mundo del trabajo y a los jefes que esperan con el colmillo afilado todos los lunes…” llegó después La puerta; el primer tema extraído de su último LP y que presentaban en esa noche. Le siguieron, también pertenecientes a este LP: El infierno y Hundir la flota. A estas alturas de la noche, el grupo ya avisaba de que en breve esperaban que el público se pusiese en pie para disfrutar de los temas más animados. Querer sin querer y Volverás sirvieron para continuar con la presentación de este último trabajo.
Con Las noches de insomnio se cumplía lo que anteriormente habían predicho: el público se levantaba de sus butacas y subía la intensidad de los temas y del concierto. Más rockero, a diferencia del comienzo más tranquilo, más cercano al concepto “estándar” de un acústico en un teatro.
Dame tu mano estuvo dedicada, con una especie de pequeño discurso, a la gente que lo está pasando mal en estos tiempos de crisis: “Lo único que podemos hacer nosotros, y vosotros, es apoyar a esa gente que lo está pasando mal en estos tiempos tan asquerosos.” Le siguieron dos auténticos himnos del grupo y, también, dos de mis favoritas: Naúfragos y Errante.
Entre ovaciones y gritos de “¡Otra, otra!”, el grupo se despidió del escenario con Te favorece tanto estar callada; para volver a reaparecer unos minutos después y comenzar con el último bis del concierto.
Era el momento de las versiones. La primera, se atrevieron con una en italiano: Summer on a Solitary Beach, de Franco Battiato. La segunda: Nadie te quiere ya, de Los Brincos. Y la tercera, la que ya es un clásico en los directos de la banda: Como yo te amo, de Raphael; coreada por todo el público al completo, que ya habían abandonado definitivamente sus asientos para agolparse en el hueco entre la primera fila y el escenario. Por último, Niños Mutantes se despidieron de Getafe dejándose La voz y el corazón.