Después de llevar la tecnología 3D al diseño gráfico de su álbum Panicotidiano (Premio de la Música Independiente al mejor diseño gráfico) y al video clip, Niño Malalengua vuelven a Madrid en vivo, en directo y a todo color.
El disco, producido por el ex Radio Futura Javier Monforte, es un caleidoscopio musical que reune con plena coherencia el pop, el rock y hasta el flamenco.
No harán falta gafas especiales para verles esta vez, basta con acudir el día 11 de noviembre en La Boca del Lobo de Madrid.
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Panicotidiano: el madurísimo debut de Niño Malalengua
Tras telonear a Bjork, Massive Attack o Editors, Niño Malalengua se encerraron a grabar su primer trabajo de larga duración con Javier Monforte (Radio Futura) a los mandos. Un año de silencio y ausencia de la escena madrileña, ha sido más que suficiente. 2010 trae por fin su debut, Panicotidano, a la actualidad: un collage de pop brillante, textos arriesgados, guitarras viajeras y porosas líneas de sintes.
La historia de este disco arranca en el verano de 2008. La banda se encerró casi un mes en un pueblecito de la Alpujarra almeriense para escribir y grabar las demos del disco… “Metimos el equipo y un estudio portátil en un coche y nos plantamos allí, en medio de la nada. Fue un bucle de ensayar, grabar, dormir, comer, escuchar y vuelta a empezar, sólo que nos ocurría a nosotros en lugar de a Bill Murray y, en vez de en Punxsutawney, estábamos en una especie de monasterio-del-pop-a-la-spaguetti-western”.
Esos días resultaron determinantes para que las canciones sean las que son, el disco suene como suena y que en la banda estén los que están.
De vuelta en Madrid, la banda se reúne con Javier Monforte (guitarra de Radio Futura y productor), que se encargará de la preproducción y después de la grabación, que arranca en enero de 2009 y no termina hasta junio del mismo año.
Durante esos seis meses, Monforte se convierte en una pieza fundamental para la banda. “Radio Futura ha sido siempre una referencia para Niño Malalengua. Cuando surgió la posibilidad de trabajar con Javier, casi no nos los creíamos. Durante el proceso de grabación, su mano ha sido fundamental y hemos aprendido muchísimas cosas. Da mucha seguridad tener a alguien de confianza que asume la responsabilidad de tomar ciertas decisiones. Además Javier no es el típico productor que llega y ya sabe qué disco va a hacer contigo; pasamos muchas tardes hablando y escuchando música con él antes de grabar el primer acorde, charlando sobre nuestras referencias, sobre nuestra actitud… así que una vez en el estudio, él nos ayudó a depurar arreglos y a economizar recursos. Ahora el discurso de la banda es mucho más sintético, más claro a pesar de que hay momentos muy densos”.
La historia que, de momento, termina con la grabación del disco, comenzó en un colegio mayor en 2003; continuó con una primera demo en 2004, creció en 2006 con un primer Ep autoeditado, Canciones extraviadas (mezclado por Carlos Torero en RockSoul), y culminó en 2008, con su segundo Ep, La condición del salto, y un videoclip que les abrieron las puertas de Jinete Nocturno, de EMI Publishing y, finalmente, de Astro Música.
Este segundo EP atrajo la atención por su aspecto kitsch (extraño artefacto sonoro, con un vinilo viejo como soporte) y por ser la primera plasmación de su atrevimiento sonoro, que muestra en tres únicos temas su personalísima visión del pop anglo desde latitudes sureñas, desprovisto de complejos y prejuicios.
Panicotidiano capta este espíritu kitsch y rompedor desde el primer acorde hasta el envoltorio, realizado con imagen 3D, al igual que el videoclip y la página web del grupo, así que si los oyentes rehúsan tener a mano la funda del disco por economía o por principios, no tendrán a mano las gafas 3D que incluye la funda del CD, por lo deberán hacerse con unas por su