Tras un espectacular atardecer en Sancti Petri, Concert Music Festival abre sus puertas al público gaditano. Después de quince minutos de espera, se apagan las luces y el público ya cantaba sus canciones al compás de las palmas.
Es cuando aparece en la pantalla grande del escenario un vídeo recopilatorio en blanco y negro de sus 25 años en los escenarios. Y es que, a sus 8 años ya se subió por primera vez a un escenario, y fue a los 12 cuando el maestro Camarón de la Isla se fijó en ella. Este repaso de su carrera musical, terminó con la aparición de la artista con su último trabajo «Osú que niña», anticipo de su próximo disco. Una canción escrita por Chaboli, su marido, y por ella, con un punto de vista autobiográfico que nos trae los recuerdos de la alegría y la libertad de la niñez.
Continuaba con unos de sus grandes éxitos «Amor de San Juan» pasando a «La habitación» y «La mudanza» con su esencia flamenca de su último disco Bajo tus Alas. Esta última canción compuesta por Pablo Alborán.
Niña Pastori, dio paso a unas emotivas palabras, estaba «feliz y contenta», y es que estaba conmovida por sentir a la gente de su tierra. Fue un momento donde la artista se abrió con su público contando que cuando venía de camino a hacer la prueba de sonido, había pasado por la casa que se compró a sus 17 años después de haber sacado su primer disco «Entre dos puertos». Detallaba la conversación con su madre Pastora cuando llegaron a Sancti Petri y había dos casas iguales, «Cuando mi madre entró dijo: Esta es pa ti chocho, esta es la que te tienes que comprar, y aquí estoy, al lado 25 años después, sin pensar como nos iban a ir las cosas. Todo el mundo me decía que todo lo que sube baja y que no me lo fuera a creer. Lo que se hace con cariño, con amor perdura, y aquí estamos».
Siguió con otros éxitos como «Válgame Dios», «El Portugués», «Morao» o «Acaríciame», desgarrándose el alma con los quejíos que erizaban la piel de todo el público.
No podía faltar obviamente el tema «Cai» dedicada a su tierra y compuesta por Alejandro Sanz. Para ella, esta canción siempre será especial, pues Alejandro Sanz es su padrino musical, quien fue personalmente a verla cantar a La Venta de Vargas en San Fernando, y tras este encuentro, ella firmó su primer contrato discográfico.
La cantante gaditana decía estar en casa, pues estaba visitándola su familia, sus hermanos, su padre, y su madre Pastora que era al primer concierto que acudía desde que comenzó la pandemia. Mira si se sentía en casa que llevó de invitado a su sobrino Fran García, finalista de La Voz Kids, interpretando el tema de Joaquín Sabina «Contigo». El público se puso en pie al terminar, escuchando algún un otro «¡Te dije que vendría!» entre los espectadores. Terminó con su guitarra cantando el pasodoble «Fue una tarde de invierno».
Si por algo destaca la artista es por dar lugar a todos esos músicos de su banda, recalcando el agradecimiento a todo el equipo, a su familia, y a todos los trabajadores del festival. Entre el reconocimiento a sus coristas, desvela que es el cumpleaños de Sandra, le canta todo el público «Cumpleaños Feliz» mientras ella decía que tenía 18 años, originando así más anécdotas creando un ambiente muy cercano y familiar.
En el momento en que se arranca por bulerías es cuando aparece la bailaora Claudia Cruz, con quien terminó bailando a la voz de sus coristas Toñi y Sandra.
Dio lugar a sus grandes éxitos, «La orilla de mi pelo», y fue con «Para qué» con la que levantó y animó a todos los gaditanos. Terminando con «Yo tengo una cosa» acompañada de David Palomar.
Y como de costumbre, cerrando el concierto por bulerías, con ritmos cubanos, y con la brisa marinera, Cái.
Fotografías: María Gallardo