Una vez más pudimos disfrutar en Sevilla de un grupo de primer nivel dentro del death metal. De nuevo se demostró que este genero musical tiene un gran poder de convocatoria en la ciudad registrándose una muy buena entrada pese a ser domingo. Un hecho que llama la atención pues por ejemplo viene siendo habitual que en ciudades como Madrid giras como la que nos ocupa tengan bastante menos público y se organicen en salas más pequeñas. Una de las razones que puedan explicar esto puede ser que Madrid tenga una oferta de conciertos tan elevada que el espectador tenga que seleccionar los conciertos a los que quiere ir y, de todas maneras, no acaba de ser una explicación satisfactoria porque allí también es cierto que hay un mayor volumen de espectadores potenciales. ¿Será cuestión de gustos entonces?
El ambiente previo al concierto era fenomenal, numerosos fans se concentraban en los aledaños de la sala todos ellos hermanados con el buen rollo de la comunidad heavy radical y calentando motores para una buena sesión de caña. Tras una última prueba de sonido con Nile ya encima del escenario y el público ya impaciente comenzó el esperado concierto.
Toda la música de Nile está influenciada por la fascinación de los componentes del grupo por la cultura y la historia egipcia, incorporando a sus composiciones elementos musicales de oriente medio, aspecto que logra una ambientación y una atmósfera muy lograda en sus discos pero que en directo fallan en conseguir, a pesar de que en esta gira han mejorado en este aspecto respecto a la gira anterior en la que tuve oportunidad de verlos, las intros que en esta ocasión traían grabadas para los temas no acabaron de sonar como se merecen y las secciones que sonaron en mitad de alguna canción casi hubo que adivinarlas y es que no cobraron el protagonismo suficiente, aunque eso no quita interés en ver el directo de la banda cuya gran técnica, velocidad y brutalidad es espectacular y todo ello mezclado con la atractiva temática egipcia constituye un cocktail único en el panorama del death metal.
Las letras de Nile nos hablan de leyendas de faraones, maldiciones, venganzas de dioses egipcios, mitología, tumbas, sarcófagos, jeroglíficos, máscaras y serpientes un universo anterior a Dios y a Satán de lo que nos hablan las letras de muchos otros grupos ni tampoco nos hablan de tecnicismos forenses, ni patologías médicas, ni mutilaciones como otros grupos de temática más gore. Durante el concierto el público estuvo bastante paradete para lo que es habitual en conciertos de caña como éste pero eso no quiere decir que no lo estuvieran disfrutando, simplemente me llamó la atención.
Todos los músicos de Nile estuvieron impecables y poseen una grandísima técnica, Karl Sanders y Dallas Toller a las guitarras ejecutaron esos riffs de guitarra tan característicos marca de la casa, riffs realmente originales y no los riffs tan machacados usados por muchos otros grupos pues los de Nile siempre tienen su deje y melodía de oriente medio en esa forma de tocar en progresión como las envolventes y embriagadoras músicas del mundo árabe o esa forma de puntear tan exótica. Por otro lado la base rítmica es una máquina perfectamente engrasada, George Kollias a la batería toca bombo a la velocidad del rayo y tengamos en cuenta que a el le gusta tocar los 'blast beat' con un solo pie para disponer una precisión extra que es difícil de alcanzar con dos pies y estamos hablando de más de 200 beats por minuto! Después el bajista estuvo correcto llamando la atención la violencia con la que toca el bajo.
En el aspecto vocal el grupo tiene mucha variedad pues aunque Dallas sea el que más canta, tanto Karl Sanders como el bajista también cantan y no hablo de hacer coros si no cantar de verdad con peso específico. Karl Sanders esta vez tampoco pudo dejar de sacar su guitarra de doble mástil todo un espectáculo. Durante el concierto fueron desgranando temas de toda su discográfica, en mitad del concierto cayo algún tema de su debut 'Amongst the Catacombs of Nephren-Ka' pero en general sonaron mayor número de temas procedentes tanto de su último trabajo 'Ithyphallic' como de 'In Their Darkened Shrines'.
Para concluir el concierto tocaron el tema que da título a su segundo disco 'Black Seeds of Vengeance' y que es ya todo un clásico y la increíble y épica (dura más de once minutos) 'Unas Slayer of the Gods'. Después de la cálida acogida que tuvieron en Sevilla esperamos que tomen ejemplo de Vader y que nos visiten el año próximo. Hasta la próxima!