Es sabido que en los tiempos que corren en nuestro país, en los que la música emerge desde cualquier rincón, no es fácil destacar sobre el resto de grupos y más aún sin la ayuda de una potente discográfica detrás, pero este no es el caso de Metropol, los cuales se establecieron en el Top 50 de discos más vendidos con Sorry All Over The Place, además de situarse entre los 20 primeros grupos dentro de la categoría de música alternativa en iTunes en su semana de lanzamiento.
Aunque al escucharlos es plausible la confusión, este grupo no proviene de la mismísima Gran Bretaña sino que vienen desde la Comunidad Valencia. Ray (voz), Julio (guitarra y teclado), Javi (batería), J (bajo y synths) y Pau (guitarra y synths) comenzaron sus andanzas con Metropol en 2010 con la grabación del LP My Own Gravity que salió a la luz ya en 2011. Seguido del EP End of Numbers en 2013, el LP Sorry All Over The Place en 2015 y la remasterización en formato deluxe del anteriormente nombrado en el presente año bajo el sello PlaySpot, incluyendo en este cinco temas inéditos.
De Metropol destaca su versatilidad musical, expertos en componer canciones pegadizas con trazas del Britpop autóctono de Manchester, temas que te hacen vibrar dentro del tan solicitado actualmente indie-pop, o incluso recrear el rock alternativo del tan conocido por casi todos ColdPlay.
Sorry All Over The Place se estructura entorno a Infinite Jest, una obra literaria escrita en 1996 por el escritor estadounidense David Foster Wallace, siendo los títulos de este LP referencias a las películas ficticias que tienen lugar dentro de la misma novela. Las canciones de este disco son el reflejo de los sentimientos transmitidos en este libro, tales como el miedo a la dualidad entre la sinceridad y el desengaño, la aflicción causada ante la indeterminada libertad, el ansia del ser por tener una ocupación en todo momento, la dependencia dentro de la sociedad y la propia ambición personal del individuo.
Es bastante complicado, a mi parecer, crear un disco tan complejo en su mensaje y al mismo tiempo mezclar los diversos estilos musicales sin que el resultado sea tedioso o recurra a tópicos de grandes grupos llegando a rozar la imitación, pero lejos de todo eso, los chicos de Metropol han sabido combinar la esencia de cada estilo con una lírica bella en la lengua de Shakespeare dando como resultado un trabajo fino, sofisticado, para los más altos gourmets musicales que no se conforman con cualquier cosa. Dignos de llenar grandes escenarios y las mejores salas de este país.