Los principios siempre suelen ser duros y sabemos que a vosotros os costó despegar, ya que era una época en la que parecía que ibais a contracorriente y que nadie quería colaborar, ¿cómo se os ocurrió formar este proyecto a principios de los noventas y además en España?
Bueno, el proyecto se formó en el año 91 más o menos, y el origen de todo está en los encuentros que teníamos en esa época Fernando y yo en distintos bares de la madrugada madrileña en el barrio de Malasaña. Tanto él como yo éramos (y somos) pinchadiscos de bares de Madrid como La Vía Láctea o el Agapo y nuestras charlas de entonces entre lo humano, lo divino y lo musical acabaron al final en la idea de hacer algo juntos, ya que había demasiadas afinidades como para dejar pasar la oportunidad.
Al principio veníais de distintos grupos y aunque erais todos de la misma escena formabais un grupo heterogéneo. Lo del surf rock, ¿fue premeditado o surgió sobre la marcha?
Lo del surf rock ya te digo, había muchos vínculos musicales entre nosotros, no solo en el plano de la música instrumental sino en muchos otros. No obstante para nosotros, como los dos somos guitarristas, la música instrumental, el surf instrumental y el rock and roll instrumental en general, que es principalmente un género de guitarras (y de más pero principalmente de eso), era un estilo muy propicio. Eso unido a la dificultad de encontrar cantantes de calidad, por lo menos en nuestro entorno más inmediato, hizo que no tuviéramos mucha más elección, es decir, que era no sé…
Como casi obligado podríamos decir
Bueno, no casi obligado, porque había un propósito. Pero sí podemos decir que hicimos de la necesidad una virtud.
¿Habéis sentido una evolución con los sucesivos cambios en la formación?
Indudablemente, desde luego. Desde la formación original han habido muchos cambios hasta el punto de que ya hoy en día la formación actual de Los Coronas está mucho más identificada con la idea original del grupo que ninguna otra formación que hayamos tenido. Además, prácticamente yo creo que para mucha gente la formación actual es como si fuera la formación original, ya que hay mucha gente que nos conoce de los últimos cinco, seis, siete años (muchos incluso hasta menos tiempo), por lo cual hay mucha gente que no tiene ni idea de que nosotros llevamos ya más de veinte años dando vueltas por ahí.
Después de esos veinte años de carrera que dices, y de haber ido superando cada vez más barreras, pisando más países, afrontando más proyectos… ¿Cómo veis el futuro?¿os queda algo por hacer?
Pues claro que sí, como no nos van a quedar cosas por hacer (risas). Sobre que mucha gente nos asocie a la música de raíces, nosotros siempre hemos pensado que las raíces son una cosa más de los árboles que de las personas, y que en cualquier caso, si hubiera que hablar de raíces, nosotros las vemos como algo que está delante y no como algo que tenemos o dejamos atrás. Así que yo creo sí, creo que nos quedan muchas cosas por hacer. Mira si tenemos asignaturas por ahí pendientes que hemos tardado, por ejemplo, veinte años en grabar una canción con un cantante, después de veinte años. Bueno, ahora nos podemos marcar otro objetivo para dentro de veinte años y mientras tanto seguir experimentando.
Además apenas ha pasado tiempo entre vuestro ultimo LP Adiós Sancho y la publicación de vuestro reciente EP de versiones El extraño viaje, ¿estáis en un momento prolífico de vuestra carrera? ¿lo podríamos definir como el momento culmen?
Sí, pero también te digo que nosotros, como te comentaba antes de lo de hacer de la necesidad una virtud, funcionamos así para muchas cosas. En la formación de Los Coronas hay músicos de otros grupos también, que tienen otros proyectos simultáneamente, y realmente, teniendo en cuenta que ante todo vivimos de esto y que le dedicamos el 100% de nuestra vida y de nuestro tiempo, la agenda de cada grupo muchas veces también está determinada por las circunstancias del momento o por el tiempo que te dejen esos otros proyectos. Es verdad que Los Coronas por ejemplo en estos últimos años hemos vivido un impulso así muy grande de gente que nos ha conocido y que ha hecho que subamos así de golpe quizás un par de peldaños en cuanto a la popularidad que pueda tener el grupo mediáticamente, y eso ayuda a que te conozca más gente todavía. Igual eso ha hecho que sí que los coronas hayamos absorbido algo más del tiempo que solíamos ocupar en nuestras agendas personales hasta hace poco.
Entre vuestros últimos proyectos está el de la unión con Arizona baby, los Corizonas, que os ha aportado otra cima en vuestra carrera. ¿Cuándo vamos a poder escucharos de nuevo junto a los Arizona?
Pues es lo que te decía, que no solo están Los Coronas o Corizonas, sino que también está, por ejemplo, Sex Museum. ¿Cuándo vamos a poder escuchar algo más de Corizonas? No lo sé exactamente. Lo de Corizonas es algo que empezó también un poco como un proyecto algo coyuntural, sin un objetivo concreto, que al final se ha prolongado mucho más de lo que nosotros nos imaginábamos. El hecho de que no hubiera tampoco unas expectativas ni muy grandes ni concretas ha hecho que siempre se hayan ido cumpliendo con creces cada uno de nuestros planteamientos iniciales y eso es lo que ha hecho quizás que hayamos llegado tan lejos (si se puede decir que hemos llegado lejos). Por lo menos mucho más lejos de lo que hubiésemos pensado. Hacer algo nuevo no sé. En teoría este no hubiese sido un mal año para hacer algo nuevo, teniendo en cuenta que el pasado Los Coronas sacamos dos proyectos nuevos. En un principio es complicado, porque se trata de coordinar también la agenda de Los Coronas con la de Arizona Baby, y que eso también coincida con un momento de inspiración de todos nosotros para podernos juntar y que salga algo interesante, lo cual nunca es fácil. Los Coronas el año pasado hicimos todo esto, pero Arizona Baby no tuvieron un año tan productivo, por lo que justo están haciendo cosas nuevas este año, así que se nos ha descabalado un poco la agenda y probablemente haya que esperar al año que viene o cuando haya un hueco. Este año lo que hemos hecho y lo que han hecho ellos es aprovecharlo, por ejemplo, para sacar un nuevo disco de Sex Museum, donde están tres miembros de Los Coronas. Por eso me temo que este año va a ser un año más de Sex Museum que de Corizonas. De Los Coronas también, o por lo menos a nivel nacional.
Al principio puede ser engorroso tal cantidad de músicos entre Coronas y Arizona, ¿Cómo es trabajar con Arizona? ¿Encajasteis desde un primer momento?
Pues la verdad es que encajamos muy bien, si no no habríamos llegado hasta aquí. Lo que fue inicialmente nada, una idea divertida o con el propósito de simplemente compartir escenario en un par de momentos puntuales, partió de una iniciativa que hay de una plataforma cultural musical que hay en Madrid que se llama ‘La noche en vivo’. La iniciativa se llamaba ‘Alternativas en concierto’, y en ella un grupo que tenga ya un recorrido se junta con un grupo novel dándole una especie de alternativa, en sentido figurado, sobre un escenario. A nosotros nos lo propusieron, pensamos en Arizona Baby en aquel momento y compartimos el escenario en una ocasión en una sala de Madrid que se llama Moby Dick, eso debió ser en 2009. Todo fue muy bien, tocamos un par de canciones juntos sobre el escenario y a partir de ahí empezamos a plantearnos la posibilidad de hacer algo más, siempre pensando a nivel muy corto plazo. Como todo ha ido muy bien y la sintonía con ellos ha sido absoluta hemos ido ultimando etapas, siempre con mucha prudencia. Lo que empezó siendo un EP de pocas versiones luego se convirtió en un disco en directo de más versiones y luego lo siguiente fue un disco en estudio de canciones originales cantadas en inglés. Siempre hemos procurado no repetir el mismo paso. Lo siguiente no sé lo que será porque no lo sabemos ninguno pero algo habrá seguramente.
Vuestros temas son meramente instrumentales. Contando solamente con la música, ¿tenéis más espacio para narrar que con una voz?¿tratáis de contar una historia pensada en cada una o surgen a partir de la improvisación?
Mira, hay una cosa en la música clásica, en la opera por ejemplo, hay dos conceptos que están muy diferenciados: el concepto de la letra texto y el concepto de la letra argumento. El concepto de la letra texto es obvio, es el libreto de cualquier opera, la narración, la adaptación de una historia textual al mundo de la lírica musical. El concepto de la lírica argumento es intentar trasladar la misma idea pero sin palabras, es lo que hacía por ejemplo Wagner. Es intentar contar una historia a través de imágenes musicales, y eso es lo que intentamos hacer nosotros también, desde una posición mucho más modesta claro, no pretendo ni mucho menos compararnos con Wagner. Esa idea existe y esa idea, por supuesto, la tenemos nosotros. Nosotros echamos mano del saco de las letras argumento constantemente para hacer canciones.
Vuestra música conforma la banda sonora perfecta para la carretera, de camino a algún festival por ejemplo, transmite una sensación como de movimiento y cambio, ¿es ahí, en la carretera de las giras, donde salen las canciones o ya cuanto termináis las giras, cuando decidís sentaros y decir cómo vamos a realizar las canciones?
Bueno, las canciones salen de cualquier lado, no salen de un sitio en concreto. A mí desde luego en la carretera no me han salido muchas canciones (risas). En la carretera oyes mucha música y de una manera indirecta eso es algo que siempre deja ahí una pequeña huella en el subconsciente y que evidentemente ayuda, pero a mí en la carretera no me salen canciones, no sé si a los demás. Sí que es cierto que nosotros solemos trabajar de una manera muy peculiar, es decir, hay gente que se pone a trabajar con canciones nuevas, está mucho tiempo tocándolas, girando, probándolas en directo de vez en cuando, modificándolas… y al cabo de mucho tiempo las graba, cuando ya piensan que están los suficientemente maduras, y entonces publican el disco.
Sí, te refieres al aprobado del público quizás
Claro. Nosotros la verdad es que eso no lo hemos hecho nunca, nosotros trabajamos un poco al revés. Nosotros estamos tocando nuestro repertorio, el que tengamos en ese momento, durante el tiempo que sea y cuando vamos a grabar un disco, nos juntamos, a veces incluso muy poco tiempo antes, con las ideas que tengamos cada uno. Entonces estamos trabajando un número de ensayos (muchas veces suele ser un mes antes de entrar a grabar), el cual dedicamos intensivo a traer nuestras ideas y a arreglarlas, ponerlas en conjunto y, posteriormente, grabarlas. Entonces, ¿qué sucede? Que normalmente los discos, es decir, las canciones no han sufrido ese proceso de maduración y transformación en el tiempo que permita modificarlas mucho desde que las has compuesto hasta que las has grabado. Todo esto dirás, ¿por qué? No es casual. Es decir, yo creo que está bien hacerlo como lo hacemos por una razón, y es que eso nos permite que una vez grabamos la canción, al grabarla se parece mucho a la idea de cuando se concibió por primera vez, lo que en el momento en el que comienzas a tocarla no ocurre, ya que ahí es cuando la canción se comienza a transformar. Si tú grabas un disco en directo de Los Coronas un año o dos años después de la publicación de esas canciones, probablemente esa interpretación de las mismas canciones pero en directo sea muy distinta a cuando se grabaron las canciones, por lo cual entonces sí puedes ver desde una perspectiva temporal la evolución de una canción en concreto.
También puedes ver de otra forma en directo la canción
Exacto.
A veces vuestra música es muy cinematográfica también, con ese punto de western que os caracteriza
Sí sí, eso es así.
Además queda bastante claro en vuestros videoclips. La idea de la música con las imágenes…
Bueno, los videoclips no los hacemos nosotros (risas). Pero sí.
¿Os gustaría ponerle la banda sonora a alguna película?
Claro que sí, ¿por qué no?, a nosotros por gustarnos… Sí, sería muy interesante poder trabajar ya con unas imágenes, tener una historia y adaptarnos a ella, una historia de una persona ajena al grupo, una historia concreta, intentar de una manera, o bien directa o también incidental, aportar algo a la narración de una historia. Yo creo que a cualquiera de nosotros nos encantaría. Bueno, algún día lo haremos seguramente, cuando nos juntemos con algún insensato por ahí, que, intrépido y aventurero, tenga ganas de perder mucho dinero así de golpe y porrazo (risas)
Hablando un poco de vuestro ultimo EP El extraño viaje, en el que además os habéis atrevido por primera vez como decías antes a añadir voces, hacéis diferentes versiones, ¿cómo se os ocurre versionar, por ejemplo, a Triana, que en principio se aleja un poco de vuestro estilo?
Bueno, en la idea de Triana tiene mucho que ver Javi, nuestro bajista, ya que es uno de sus grupos fetiche, y también Jairo Zabala (Depedro), el cantante que grabo la canción con nosotros, porque también es un gran admirador del grupo. Coincide en este caso que tanto Jairo como Javi tenían un grupo hace años, que se llamaba la Vacazul. Bueno, no solo tenían uno, tenían más grupos, pero principalmente Vacazul. Otro era Tres Mil Hombres por ejemplo, ellos han compartido varios proyectos musicales en común. Nosotros estábamos en Tucson grabando nuestro disco Adiós Sancho y acabamos de grabarlo un día antes de lo que teníamos previsto. Entonces pensamos, ‘¿qué hacemos? Un día de vacaciones, lo celebramos y ya está, nos olvidamos’. Pero Jairo, que en ese momento estaba en EEUU también, girando con Calexico, que es una banda con la que el toca, estaba en contacto con nosotros y se lo contamos y tal y nos dijo: ‘no puede ser, vosotros habéis venido aquí a currar, no habéis venido de vacaciones. Si os queda un día de estudio hay que aprovecharlo, no os podéis ir de ahí con un día tirado a la basura. Tenéis que hacer algo, dejadme algo grabado y yo que voy a llegar a Tucson dentro de cuatro días lo grabo, o sea colaboro en eso, hacemos algo en conjunto.’ Así que nada, estuvimos ahí hablando, discutiendo ‘¿qué hacemos? ¿qué te apetece?’ y Javi dijo ‘hombre, a mí me apetecería hacer algo de Triana’. Le preguntamos a Jairo y dijo ‘bueno, si es algo de Triana a mí me gustaría En el lago’. Y así surgió la idea.
Os gusta ir sumando sonidos de producción en producción y este último EP lo deja bastante claro. ¿Hay alguna influencia que hayas sumado recientemente? ¿Algún grupo que os haya llamado la atención hasta ese punto?
¿Como una influencia nueva? Bueno, nosotros somos esponjas, o sea, estamos oyendo música constantemente. Yo mi faceta de pinchadiscos no la he abandonado, y sigo comprando música. Tampoco es que sea un descubrimiento nuevo, ni una influencia, es más bien un homenaje. En el disco hay cosas curiosas yo creo, que tampoco es que sean influencias directas, son más bien experimentos y juegos, como lo de la mezcla que hacemos del Telstar de los Tornados y el Knights of Cydonia de Muse. Cualquiera que conozca a Muse puede pensar ‘bueno, ¿y Muse que tiene que ver con los Coronas?’ y es verdad, puede que de manera explícita o directa nada en común o nada evidente pero sí que es una canción que si la escuchas dices ‘joder, si esto es perfectamente compatible’. Tiene una melodía muy clara. Además tiene mucho que ver con Telstar, la canción con la que la mezclamos, por lo cual es un experimento pero un experimento que es muy fácil de poner en práctica. Una vez que se te ocurre hacerlo no creas que lleva mucho esfuerzo, cuando dices ‘¿por qué no mezclamos esto con esto?’ no tienes que hacer una operación muy compleja para intentar encajarlo, sino que encaja perfectamente de manera natural .
Sí, a lo mejor lo más complicado sería elegir los dos temas que encajar
Exacto, es decir, es mucho más complicado a lo mejor que se te ocurra la idea que luego ejecutarla en sí, ejecutarla es algo que tú dices ‘esto es así’, parece que está hecho adrede. Y de hecho si lo piensas probablemente esté hecho adrede porque el compositor de Telstar es el padre de Matt Bellamy, el cantante de Muse, y en la melodía, en todo, hay como un homenaje implícito a la otra canción, tiene ahí un fondo muy parecido. O sea que influencias así nuevas, pues no lo sé. Quizás lo más nuevo que ha tenido que ver en la identidad de Los Coronas en los últimos años haya sido el acercamiento a la parte más cañí de cada uno de nosotros
Después de llegar hasta Australia, ¿os queda algún sitio por conquistar?
Joder, que si nos quedan sitios por conquistar (risas).
Algún sitio en el que os gustaría estar
Espera un momento porque es que nosotros creo que no hemos conquistado todavía ningún sitio (risas). De los pocos sitios que hemos conquistado pueden ser el Hell Dorado en Vitoria, que es una sala que hay en un polígono industrial de por ahí de las afueras de Vitoria, y el Gruta 77. Es decir, ya ves si nos quedan sitios por conquistar todavía, nos queda el mundo, el universo… (risas) Podemos estar eternamente dando vueltas y mientras nos quede tiempo por conquistar nosotros encantados, porque siempre nos quedarán, por lo menos, las ganas de movernos.
Para el que nunca haya escuchado a Los Coronas, ¿cómo os describirías en pocas palabras?
El concepto musical de Los coronas está definido por una mezcla de muchos estilos muy distintos, y desde luego que nuestro propósito por lo menos es hacer de toda esa mezcla algo que este lo más alejado posible del concepto más ortodoxo y convencional de la música instrumental, porque grupos instrumentales orientados al rock and roll o al estilo del surf instrumental hay muchísimos en el mundo, todos con propuestas muy similares. Quizás esa búsqueda que hace un momento comentábamos hacia la parte más cañí de cada uno de nosotros, para darle esa orientación distinta y especial al estilo de Los Coronas, es lo que ha acabado definiendo mejor al grupo y lo que yo creo que incluso a la gente que nos escucha por primera vez más les llama la tensión, por lo menos fuera de España.
Para terminar, el que ya os haya escuchado pero nunca haya ido a un concierto vuestro, ¿qué va a poder ver, por ejemplo, esta noche en la Sala Fanatic de Sevilla?
Vamos a ver lo que los australianos llaman una fire fiesta, una FF, que no tiene nada que ver con los Foo Fighters. Una fire fiesta es una fiesta incendiaria, pero incendiada a base de ritmos sobre todo.
Fotos: Manuel Pereira