Regresáis al mercado con ‘Semos unas máquinas’. ¿No importa lo que piense el público o la crítica musical?
Siempre.
¿Podría considerarse la continuación de ‘Semos unos monstruos’ (2004)?
Sí.
¿Con qué sorprenderéis en este nuevo trabajo?
Con un sonido acalorado y unas letras estereofónicas como nunca se han simplificado y masterizado en el mundo de las ocasiones musicales.
¿Habláis de temas que os escuecen?
No.
Y pensar que al principio una discográfica consideró vuestras canciones obscenas…
País de locos.
Se habrán arrepentido de dejar escapar el éxito…
No.
‘Con cuernos y a lo loco’ (2005), ‘Pa pito el mío’ (2007), ‘Mená Chatruá’ (2011)…, lo cierto es que cualquiera diría que os tomáis la música a guasa.
Te faltan dos discos de por medio, parece que te tomas la entrevista a guasa.
Me consta, pero he hecho una selección… El humor y la ironía os han distinguido siempre de los demás grupos.
Oye la música y verás que hay más cosas.
Al ser un sello de identidad, ¿cada disco exige más descaro?
Sí.
¿Os ponéis límites?
Sí.
Ese humor, sin embargo, no os ha alejado de la esencia del rock.
Para los oídos de algunos que piensan que ellos son la esencia, sí; para nosotros, esos que lo piensan no tienen ni puta idea de lo que es el rock.
Tampoco os ha desviado de convertiros con muchos de vuestros trabajos en superventas.
Eso le jode a muchos.
Otro de vuestros puntos fuertes es el directo. ¿Hay que darlo todo?
Siempre.
“Al igual que los humanos tienen la Viagra, nosotros tenemos el 3 en 1”. ¿Qué remedio es necesario para no oxidarse tras 17 años de carrera musical?
Si lo supiéramos no estaríamos oxidados.
Mucho habéis rodado desde aquel primer álbum ‘Mojinos Escozíos’ (1996).
Mucho.
Si jugamos a las diferencias…, ¿qué ha cambiado en el grupo?
Todo y nada.
¿Vuestro tema insigne sigue siendo ‘Chow Chow’?
Nunca lo fue, a pesar de ser el que nos hizo vender 400.000 discos de aquel CD.
Se convirtió incluso en una de las canciones del verano…
Digo.
Y en todos estos años, ¿os han tocado mucho el chow chow?
No tenemos de eso, nosotros meamos de pie.
Lo cierto es que habéis pasado de tener grupos referentes a ser uno de ellos dentro de vuestro género.
País de locos.
En toda esta orgía de rock y humor, ¿’El Sevilla’ propone y dispone?
Siempre, menos en mi casa y en mi grupo.
Tres sevillanos y dos catalanes…, para que luego digan que tienen un humor diferente.
Quién ha dicho eso.
Entre vosotros, ¿hubo amor a primera vista?
Ni lo hubo ni lo hay.
Al menos, sí, una relación musical…, ¿para toda la vida?
Nada es para toda la vida.