Nos avisa de que a sus conciertos hay que ir con zapatos cómodos. Avisados estamos. Hoy musiqueamos con Jimmy Barnatán.
A pocos días del inicio de la gira “El Jefe Tour”, ¿cómo esperas que sean los próximos conciertos y en especial el del 7 de Febrero en la sala EL SOL?
Tenemos muchas ganas de este año… Desde que terminamos la gira pasada en Septiembre, hemos dado unos cuantos conciertos, pero estamos deseosos de la ansiedad y la premura del asfalto… Entramos con disco nuevo y hay muchas ganas de ver que piensa la gente de las canciones y del rollo de nuestro nuevo trabajo. En síntesis, ganas tremendas. Los próximos conciertos, y en especial los de Madrid y Santander, con nuestra gente delante, serán una descarga de rock, de blues, de soul y de funk. Que la gente venga con zapatos cómodos… Bailar, van a bailar!!!
:¿quiénes no te conozcan, qué pueden esperar de tu concierto?
Una noche de acción. Música de raíz americana, una noche de blues con todos sus afluentes. Un concierto de contacto, de interacción. Una fiesta. Una delictiva fiesta con premeditación, alevosía y escalo…
¿será algo íntimo o con ritmo?
Vamos con la banda… Vamos con ganas… Con muchas, muchísimas ganas… ¿Vuelvo a insistir en lo del zapato cómodo? (Risas)
¿cómo influye tu infancia en Nueva York en tu música?
De manera muy directa. Toda la imaginería cinematográfica y musical con la que iba creciendo y que entonces no era nada exótica para mi, que iba a ver a una de mis abuelas igual que lo hacía en Santander con la otra, con el paso del tiempo se convirtió en crucial. Mientras algunos de mis compañeros de colegio escuchaban New kids on the block, yo escuchaba a James Brown o Michael Jackson. A Ottis Redding, a Wilson Pickett… Y eso, lamentablemente, imprime carácter. (Risas) Nueva York es una ciudad que me ha dado mucho. Que me sigue dando en cada viaje de vuelta que hago anualmente. Es un paraíso de la infancia, de la adolescencia, de la juventud y de este momento que no se como denominar… (más risas).
Compaginando otras artes como las escénicas, ¿qué tienen en común con la música y al revés, en qué se diferencian respecto a tus sensaciones sobre los escenarios?
Son ansiedades distintas. Y necesidades distintas también. Son géneros que poco tienen que ver. Cuando actúo, me pongo en la piel de un personaje creado por otro. Me camuflo en las directrices de los directores o directoras. Cuando escribo, me convierto yo en el director, y eso me pone mucho… Y cuando me subo a cantar a un escenario con mi familia, con mi familia elegida, salimos a calzón quitado, salimos desnudos. Mostramos lo que somos. Nuestras virtudes y nuestros defectos, que también son necesarios sobre las tablas. Creo que, contra lo que todo el mundo piensa, el escenario por grande o pequeño que sea, es el pequeño o gran diván donde el músico se muestra tal y como es. Es como una terapia (Y te lo dice alguien que no ha ido jamás al psicólogo) Hay algo de artificio, claro… Pero no menos que el artificio en el que uno se protege cuando entra en un antro, viaja en el metro o pide un café…. Mejor dicho, cuando uno pide un whisky. ¿Quién coño pide café, así… a secas… a no ser que está bautizado con un poquito de brandy?
Con The Cocconers ya será vuestro sexto disco, ¿os encontráis ahora en el momento de más reconocimiento? ¿es vuestro mejor momento?
Estamos muy contentos. Esto es una realidad. Y expectantes también… Esta es una nueva etapa y eso te hace pensar mucho. Nuevo disco, nuevo barniz a las canciones, nuevos proyectos…. en fin… Y como en todos los comienzos, siempre hay algo de temor y perplejidad, pero también muchas ganas y ansiedad. Ganas de empezar, ganas de recorrer el país, ansiedad por ver a la gente de todas las ciudades que viene a escucharnos. Somos, evidentemente, mucho más felices cuando estamos en un escenario que cuando no lo estamos. Tenemos ganas de felicidad, ansiedad de noche, necesidad de acción. Y cuando uno quiere todo eso es que si. Es que está en su mejor momento.
Muchas gracias por vuestras preguntas!!!! Si necesitáis algo más, aquí estoy!!!
Jimmy Barnatán