Hoy en nuestra sección de entrevistas conoceremos a Drugos, una banda de rock asturiana que nos habla de su segundo disco, de sus planes más inmediatos y de muchas cosas más.
Rock y Asturias suelen ir de la mano, ¿cuál pensáis que es el motivo? ¿bares de rock? ¿salas de conciertos? ¿las influencias de otros grupos?
En primer lugar, gracias por el espacio y por el apoyo.
Puede ser. Sin lugar a dudas son malos tiempos para el rock, pero precisamente lo más rockero es seguir haciéndolo a contracorriente. Atrás quedaron los años 80 con las primeras oleadas de grupos asturianos, o el mítico Xixon Sound posterior. En esos tiempos había muchísimas salas de conciertos en las ciudades principales y la gente se apuntaba a un bombardeo. Creemos que las cosas han cambiado y ya no hay tantas salas, pero existen salas como el Tizón, el Savoy o La Salvaje, entre otros, que programan mucha música, tanto asturiana como de fuera, y son, sin lugar a duda, una resistencia.
Este viernes tenéis en concierto en Madrid, ¿qué podemos esperar de él?
Estamos que no dormimos. El concierto se va a grabar en audio y video y creemos que va a ser la leche. Vamos a tocar canciones de nuestro nuevo disco y de nuestras publicaciones anteriores. Vamos a contar en el escenario con el apoyo de Alejandro Heredia al teclado y Amara Ríos al violín, la guitarra acústica y percusiones. Además, se van a subir varios artistas invitados como Pavlenha, Nebraska, Victor Fisherman y más amigos que aún no hemos anunciado.
Además de Madrid, ¿habrá gira de presentación en otras ciudades?
Con nuestro segundo disco se vino una gira que comenzó en Gijón y después nos llevó por Bilbao, Zaragoza y Barcelona. Este 2 de febrero será Madrid y el 10 Valladolid. Por el momento eso es lo que ha salido a la luz, pero estamos a punto de lanzar fechas nuevas. Esto no para.
Afrontáis un segundo álbum de estudio dibujando un universo inestable, ¿qué canción diríais que es más representativa de esto?
Es complicado. La historia que cuenta el disco viene a ser una inestabilidad y un bache oscuro que dirigen hacia un estado de gracia y una etapa mucho más optimista y luminosa. La canción que mejor representa la oscuridad quizás sea Manuela 31, y la que representa la luz pudiera ser Artemisa. Creemos que la inestabilidad que en Todo Arde se aprecia mediante la convivencia entre canciones con estados anímicos tan opuestos, como es el caso de estas dos que acabamos de ejemplificar.
El éxito de vuestro primer disco y el ser premiados (premio Siroco a mejor banda revelación en 2022) ¿qué os ha supuesto?
Nosotros hacemos esto por amor a la música y por la amistad que nos une. También peleamos por crecer canción a canción porque tenemos fe en nuestro proyecto. Lo más jodido de este trabajo maravilloso es conseguir que venga gente a los conciertos, y para nosotros es un privilegio tener a personas que quieran vernos tocar y cantar con nosotros. Eso no está pagado. En 2022 la Sala Siroco, en la que hemos tocado varias veces, nos dio ese premio y fue todo un honor.
En cuanto a estilo musical y geografía, ¿en vuestra opinión hay más cultura de rock en el norte que en el sur?
Por un motivo que desconocemos, el rock funciona mejor en el norte que en el sur. Es mucho más fácil ir a ciudades como Bilbao que, por ejemplo, ir a Sevilla. Se dice que es porque en el sur se llevan mucho más otros estilos. Quizás sea así, pero no lo sabemos. Ojalá poder ir pronto por allí, nos encantaría.
Como buen grupo de rock también contáis con baladas, ¿qué es más difícil a la hora de componer?
Depende de lo que quieras contar. Si quieres hacer un rockandroll creemos que lo ideal es pillar la guitarra, jugar con ella y decir lo primero que se te pase por la cabeza (no es tan fácil como lo estamos pintando). Si quieres hacer un tema lento quizás necesites tener algo que contar. A Jano, que es el que escribe la mayoría de las canciones, le cuestan las dos por igual.
Quién no os conozca y os tenga cerca para veros en directo, ¿qué le diríais?
Que se venga, que lo pasaremos como críos y después nos tomamos un agua con gas o algo.