Bittersweet no para de cosechar éxitos. Tras la salida de ‘Ribadeo’ no ha parado de girar y de recibir críticas positivas, desde medios consagrados hasta su público más fiel. Ponferrada, Ciudad Real, Toledo y Sevilla han sido algunas de las localidades que ha elegido el dúo para cerrar la gira de despedida de su último EP. Han pasado tres años desde que este medio no conversaba de forma distendida con la banda, tras su actuación en el Festival de la Cerveza de Sevilla, allá por su tercera actuación en directo. Con motivo del concierto en la Sala X de Sevilla este mismo jueves, Musiqueando ha tenido la oportunidad de entrevistar a sus dos componentes en esta nueva andadura.

Hace tres años, Musiqueando os entrevistaba tras vuestro tercer concierto. ¿Cómo ha cambiado vuestra vida musical desde entonces?

Álex: Totalmente. No hay nada que te pueda decir que siga igual, salvo que seguimos nosotros dos. Ahí ni siquiera teníamos banda, y de hecho, el primer EP lo grabamos nosotros todo, solos. Ha cambiado la manera de hacer los temas, hemos crecido un montón, estamos casi terminando las carreras… y como mucho llevábamos tres conciertos, y es una barbaridad en comparación con ahora.

Fran: Antes éramos dos y ahora somos tres, y en directo somos cuatro. De formación, esos son los cambios. José Ángel cuando terminamos de grabar Ribadeo, entró ya como miembro oficial de la banda. Nico es el cuarto miembro, pero viene a tocar simplemente.

En aquella entrevista, os preguntamos por la curiosidad de que vuestro nombre significase ’agridulce’: ¿en qué momento os encontráis?

F: Estamos en la antesala de la dulzura, pero sabiendo que todavía nos queda mucho trabajo por delante. Pero empieza a verse un poco la luz.

A: Estamos empezando a ver un poco lo dulce de todo esto. Poco a poco. No hemos parado de currar tampoco. No es que haya habido ningún momento agrio del todo, agridulce sí, que se te van un poco las cosas por otros caminos… pero de un tiempo para acá, sobre todo por la constancia y por el trabajo, es lo que dice Fran: estamos empezando a saborear un poco lo dulce. Es cierto que hemos trabajado mucho, hemos tocado en bastantes sitios y tenemos fuera dos EPs, entonces parece que llevamos más tiempo, pero lo cierto es que hemos aprovechado bastante bien el tiempo.

Antes de ‘Ribadeo’, os distéis a conocer con ‘Extranjeros’. Para un grupo que estaba empezando, y ya viéndolo con perspectiva, ¿qué balance hacéis ahora de aquello?

F: Ahora mismo lo único que vemos cuando volvemos a escucharlo, es que estamos bastante lejos de lo que éramos, tanto a la hora de escribir como de elegir influencias, el modo de trabajo… Lo vemos con cariño, y en los conciertos que nos quedan vamos tocando algo, pero es la despedida máxima de ese EP.

A: Musicalmente se ha quedado atrás, no porque sea peor, porque lo veo con perspectiva y digo, “joder, para ser el primero estaba muy bien”. Pero es lo que dice Fran, ha cambiado totalmente la manera que tenemos de entender la música y de trabajar nuestras canciones. Es muy guay porque fue nuestra primera oportunidad de entrar en un estudio, fue un aprendizaje que tuvo como resultado ‘Extranjeros’. Y a día de hoy, es lo que nos llevamos. De hecho, en el concierto de Sala X no sólo despedimos ‘Ribadeo’, sino que despedimos todo lo que ha sido Bittersweet hasta ahora.

¿Y eso no os da un poco de miedo o vértigo?

F: No es vértigo. Es cierto que nos pasa a todos los músicos: en lo último que estamos trabajando, creemos que es lo mejor, que lo pensamos. Te da pena por un lado, pero tenemos canciones nuevas que nos flipan.

A: Ese es el tema. Dejar de dar conciertos de una época y saber qué es lo próximo que viene. En ese momento estamos y creo que gracias a eso es por lo que no tenemos miedo. Lo que tenemos es ganas, no de que se acabe esta época, porque es preciosa, pero sí por lo que viene.

Si ya no tocáis parte de ‘Extranjeros’, ¿qué aliciente utilizáis para atraer a vuestro público, con un único EP materializado en un directo?

A: Si quitamos parte de nuestra discografía, es por preparar un poco el camino para lo que viene. En la gira de Ribadeo, tocábamos Extranjeros prácticamente entero y alguna canción nueva que ni siquiera se toca ya. A partir del verano, tras nuestro concierto en el CAAC con Papá Topo y la aparición de los sintetizadores en nuestra vida, nuestra mentalidad cambió, y lo que se puede ver en nuestros conciertos, sobre todo si vais al de Sala X, es literalmente nuestra progresión musical y hacia donde va la banda. Son casi todos o temas de ‘Ribadeo’ con un toque diferente o todas canciones nuevas. No hay fuegos artificiales ni nos pintamos la cara, ni nada por el estilo…

F: Bueno, también hemos sido siempre muy prudentes con eso, y depende mucho de la música que hagas. El cambio ha sido a mejor y que si ahora estamos más sueltos, no quiero pensar cuando saquemos de verdad todo lo que tenemos en mente. Mantendremos lo de no pintarnos las caras. Aunque todo lo que hagamos será siempre en pro de la música, que esto siempre vaya antepuesto a nosotros.

¿Qué podríais contarnos de ‘Ribadeo’?

A: Es un EP que nace porque nos sentíamos en otro sitio y no teníamos un sentimiento de continuidad con lo anterior a lo que habíamos hecho. Los EPs están para experimentar, y siendo una banda nueva, es lo que mejor nos viene. Para probarte tú y para probar a la gente que va contigo. Es muy guay porque nosotros mismos vimos por dónde iban las canciones a la hora de crearlas y de producirlas. Estaba todo más claro. Era otro momento musical y tenía que quedar plasmado.

F: Es una suerte haber podido trabajar con Ramiro y con Martí porque las canciones son nuestras, sí, pero ellos son una pieza clave ahora mismo en nosotros. Aunque ‘Ribadeo’ sea una ruptura con ‘Extranjeros’, a nosotros ahora mismo ya nos parece que está super antiguo, y nos estamos quitando de este EP último. Además, no ha sido una producción normal, se lo han tomado muy en serio y nos han cuidado un montón. Lo hacen de una manera muy pura, a la vieja usanza.

¿Cómo ha sido la acogida de este EP al ser tan distinto?

F: Al principio hubo un miedo increíble, pero nosotros estábamos convencidos de lo que habíamos hecho. Se publicó y al principio, la respuesta no fue inmediata. Fue algo progresivo, pero siempre fueron críticas buenas. Es difícil encontrarte a alguien que te diga algo malo, porque todos los medios están un poco anestesiados. Pero queremos creer que de verdad le ha gustado a la gente, porque aunque estés confiado, siempre tienes que llevar prudencia y luego vienen a los conciertos y lo dan todo, que al fin y al cabo es donde de verdad se ve la acogida.

A: Además, con este EP, ha sido la primera vez que hemos tenido la oportunidad de que alguien que no nos conoce o que es de muy lejos, tenga la oportunidad de decirnos que le gusta lo que hacemos.

Fotografías: Patricia del Zapatero