NOCTURAMA 6 / agosto / 2008,Sevilla
El pasado miércoles el grupo catalán Cabosanroque se presentaron en Nocturama con un inusual conjunto de instrumentos.
El escenario estaba conformado por un par de guitarras eléctricas, otro par de teclados, un acordeón, algunos instrumentos de viento y… ¡¡Una lavadora!! Sí, sí, una lavadora como la que cualquiera de nosotros pueda tener en su casa. Para más inri, detrás del escenario había una cuerda que iba de lado a lado del mismo a modo de tendedero. Y es que esta banda de Barcelona ha venido para presentarnos su último trabajo, “Música a máquina”, en el que utilizan como principal instrumento musical la lavadora.
La idea surgió hace un par de años cuando estaban pensando en hacer algo nuevo, original, que pudiera sorprender a sus seguidores y les diera la posibilidad de crear una nueva concepción de la música. A Alberto se le ocurrió la idea de experimentar con este electrodoméstico cotidiano, utilizando una vieja lavadora de un amigo suyo. Se la llevaron y estuvieron probando durante una semana los ruidos que ésta hacía mientras lavaba diferentes tipos de ropa. Y decimos bien, ruidos, porque el experimento resultó ser un poco frustrante.
Al volver de unas vacaciones en México, otro amigo del grupo les comentó que iba a tirar una lavadora un tanto peculiar, por si la querían para sus experimentos musicales. Esta no era una lavadora cualquiera, sino que la había fabricado artesanalmente a partir de restos de otros electrodomésticos. Cuando fueron a verla, se dieron cuenta de que la lavadora generaba diferentes sonidos según el tipo de ropa que lavaba. Esto les dio el empujoncito que necesitaban para empezar a elaborar el proyecto en el que habían depositado sus ilusiones. Con un sistema de engranajes unieron el tambor de la lavadora principal a otros tambores individuales, como si de una cadena de bicicleta se tratara. Estos tambores externos golpeaban al girar diferentes superficies con unos salientes selectivamente colocados, para medir con exactitud la frecuencia y el tono del golpeo. Si a esto le sumamos el excelente acompañamiento de cada uno de los componentes de la banda, el resultado es algo parecido al concierto que pudimos disfrutar en un entorno inigualable.
La verdad es que resulta un poco difícil de explicar, pero más difícil sin duda debe ser ajustar con la precisión exacta el golpeo de cada uno de los tambores sobre la superficie que crea el producto final. Un resultado impresionante y que nos dejó a más de uno con la boca abierta al poder comprobar el partido musical que una lavadora pasada de vueltas puede darnos si se sabe cómo. Pero para ello haría falta la mente creativa de estos grandes músicos, con ganas de innovar y de vivir la música en todo su esplendor.
Durante el concierto, los integrantes del grupo nos iban explicando anécdotas para que entendiéramos lo complicado que resultó llegar a crear el trabajo final que vinieron a presentar. Además, para ganar aún más en espectáculo, cada vez que tocaban un tema se quitaban una prenda y recogían la anterior de la lavadora para ir completando el tendedero que previamente os comenté. Mientras tanto, aprovechaban para cambiar el sistema de engranajes y prepararlo para una nueva canción que nos llevara de nuevo al mundo de la fantasía desde donde Cabosanroque había llegado. Sin duda todo un show muy bien preparado que merece la pena escuchar y dejarse llevar por su peculiar forma de hacer una música auténtica y, sobre todo, innovadora y original. Además… ¿¿existe una forma de hacer la colada con más ritmo que esta??