8/12/09 Sevilla, Sala Q.
El 8 de diciembre culminaban siete intensos días de música Metal en la Sala Q, en los que pasaron grupos como Angelus Apatrida, Arch Enemy, Nile o UDO, en varios apoteósicos conciertos. Ahora le llegaba el turno a uno de los más reconocidos guitarristas alemanes, en 3 décadas de carrera: Michael Schenker. Habiendo pertenecido a UFO y fundado Scorpions junto a su hermano Rudolf, es uno de los más prestigiosos músicos de su país y de Europa. Desde hace 30 años toca en la banda que lleva su nombre y es así como se nos presentó el pasado día de la Inmaculada: Michael Schenker Group (MSG).
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La gente que se encontraba en los alrededores de la Sala Q entraba escalonadamente. Previo al concierto de MSG se programó a unos teloneros y el público fue entrando progresivamente durante la actuación de estos. Handful Of Rain es un grupo gaditano de Hard Rock que nos ha acompañado en bastantes veladas rockeras de la zona de Andalucía Occidental. Todo unos correcaminos del Rock que van allá donde tienen la oportunidad de tocar, como en esta ocasión. Desafortunadamente no puedo dar cuenta de su actuación de primera mano, pues llegué algo justo de tiempo y no alcancé a verlos.
La entrada fue bastante buena, aproximadamente la misma que la del concierto de UDO de dos días antes. La posibilidad que ofrecía la Sala Q de comprar un combo de ambos conciertos (UDO + MSG) por un precio reducido hasta en un tercio de lo que costarían ambos por separado, animó a mucha gente a hacerse con él y obligarse a acudir a los dos. Creo que fue todo un acierto, con gran aceptación. A ver si cunde el ejemplo.
Pues eso, que sobre las once menos veinte fueron apareciendo los músicos de la banda sobre el escenario, instrumentos en mano y sometidos a una estruendosa ovación por parte de los asistentes.
Creo que la formación sintió desde el primer momento que la gente estaba dispuesta a gozar y disfrutar con su música, que era un público fácil de agradar a poco que se esforzaran un poco. El resultado fue un excelente concierto con un ambiente extraordinario.
Del tema del sonido, pues decir que no fue bueno. Sí es cierto que estuvo mejor que en otras ocasiones, pero con la reciente referencia del concierto de UDO (que sí que sonó bien) y teniendo en cuenta que se trataba de un concierto de Rock muy basado en las guitarras, se esperaba que la cosa estuviese mejor. Se esperaba que, al menos, los instrumentos y la voz se oyesen todos; y esto no ocurrió siempre.
La formación que podíamos ver sobre el escenario era Gary Barden a las voces, Wayne Findlay con la guitarra y los teclados, Chris Glen al bajo y Chris Slade en la batería, amén del propio Michael Schenker a cargo de unas magníficas guitarras Dean.
Así que, como podéis ver, no era una banda de circunstancias ni mucho menos. Gary John Barden es probablemente el vocalista más mítico o carismático que haya tenido MSG y es todo un gustazo volver a verlo. Obviamente ya no está en plenitud de facultades vocales, a sus 54 añazos, pero sus dotes de frontman os puedo asegurar que andan intactas. Chris Glen fue el bajista de la banda durante gran parte de su trayectoria en los años 80’s. Y Chris Slade, batería de AC/DC durante un lustro, aparte de participaciones con Uriah Heep, Gary Moore y un largo etcétera. Toda una garantía de grupo, vamos.
Y con esta materia prima no quedaba más remedio que, en mayor o menor medida, dar el gran concierto que se pudo oír.
Arrancaron con "Ride On My Way", del disco "In The Midst Of Beauty" que sacaron el pasado año. Precisamente la gira en la cuál se enmarcaba este concierto se denomina "MSG Schenker/Barden—IN THE MIDST OF BEAUTY—World Tour (Europe/UK)". Parece ser que están bastante contentos con este disco, pues suyos fueron varios de los cortes que se pudieron oír durante el transcurso de la noche. Además, hablando con varios auténticos fans de la banda del virtuoso guitarrista germano, pude adivinar que sus más entusiastas seguidores están bastante satisfechos con la calidad que alberga este álbum en cuestión.
Se continuó con "Cry For The Nations", del disco debut de la banda, con lo que consiguieron que muchos de los más fieles adivinaran un repaso por los discos más antiguos.
Así parecía confirmarse al proseguir con un "Let Sleeping Dogs Lie", de su siguiente producción. El problema en este punto se dio con un bajo que nos fue petando los oídos, hasta que las guitarras pudieron sobreponerse. La peor parte se la llevó la voz de Barden, al que le costó mantener la misma intensidad de los instrumentos y evitar que estos le taparan.
La mala acústica se cebó con el grupo aún más en la siguiente "Armed And Ready", cuando un par de acoples brutales casi nos deja sordos. En fin, las cosas de estos sitios cerrados…
De todos modos, el público se encontraba ya por aquel entonces bastante animado. La banda, por su parte, con división de actitudes. Gary Barden, espléndido, con unas formas encantadoras para con la concurrencia. Se dejaba querer y respondía con cordialidad y simpatía a los gestos que le provenían de entre el gentío. Con su gorra puesta y micrófono en mano asumió sus labores de frontman de la banda con profesionalidad y una predisposición excelente. Alentaba la participación del público en el show. Se agradece la forma de actuar tan próxima y cercana, en contraposición con la del guitarrista y líder de la banda. Michael Schenker anduvo siempre distante. Sí bien es cierto que tuvo algún gesto esporádico con los espectadores, no cabe duda que el suyo era el comportamiento de un "divo" de ego elevado. Pero a estas alturas de la película, no creo que a nadie le pille desprevenido el temperamento del Sr. Schenker.
Wayne Findlay quedaba relegado a un segundo plano, como guitarrista de acompañamiento, así como haciendo las veces de teclista. De todos modos, también tuvo bastantes buenas maneras en cuanto a su comportamiento afable, aunque nada que ver con el socarrón Chris Glen. Este parecía disfrutar con cada acorde sobre el escenario, haciendo muecas e interactuando con el resto de miembros. Y Chris Slade anduvo a lo suyo, allí al fondo, en sus cosas de batería.
En fin, que Schenker resultó ser el que asumía el papel de estrella en toda su dimensión.
Las siguientes "Ready To Rock" y "I Want You" sonaron seguidas. Nadie diría que había 27 años de diferencia entre la edición de un tema y otro. Los solos de guitarra de Michael sonaron magníficos (obviemos el tema de la acústica) en tanto que se trata de un maestro de las seis cuerdas. Creo que conociendo al tipo en cuestión, no se hacen necesarias mayores referencias en cuanto a la calidad de sus intervenciones a lo largo del espectáculo.
Ya dije que este "In The Midst Of Beauty" parecía contar con las bendiciones de la formación (o, al menos, de su líder) porque siguieron programándose cortes del mismo, como la siguiente "Night To Remember". La línea del concierto seguía bastante constante en cuanto a la energía que se desprendía desde el escenario, con un Gary muy metido en su papel y actuando como cuando arrancó su recorrido con estos MSG, allá por el 80. En realidad no me lo imagino en aquella época con la misma voz que le pudimos oír en este evento, pero, la verdad ¡a quién le importa! El caso es que el hombre se estaba entregando y eso se merecía todo nuestro reconocimiento.
Tampoco me olvido de Chris Glen, que creo que fue el que mejor se lo pasó en toda la sala durante la noche. El tema musical ya fue otra cosa. Pienso que, aparte de los problemas de sonido y acoples con su instrumento, quedó en un plano muy secundario. Wayne Findlay estuvo más destacado que el bajista, aunque muy a la sombra de Schenker. Al fin y al cabo, este es un proyecto diseñado para mayor gloria de Michael, ¿no?
Tras unos breves segundos de descanso, para que la banda repusiese energía, se siguió repasando el disco debut de estos MSG con "Into The Arena".Tema muy Hard Rock de sabor añejo, introducido por unas campanadas que salieron de la propia guitarra y un breve solo de algunos segundos. Resultó un gran tema, donde se siguió demostrando las enormes dotes del cabecilla para sacar magníficos riffs y, sobre todo, punteos de las vistosas Dean "Michael Schenker LE" y "Michael Schenker Flame V" que manejaba.
También fue en este punto cuando llegó el deleite de muchos de los que se concentraron en la sala en general y en las primeras filas en particular. Cuando el final del tema enganchó con un solo de varios minutos, sencillamente espectacular. Además consiguió que no disminuyese la tensión que se venía manteniendo a lo largo del concierto. Es más, creo que captó aún más la atención de la mayoría de los que disfrutábamos de tamaño alarde.
Y todo esto se alargó aún más cuando se continuó con un "Lost Horizon" que nos mantenía en los albores de la banda. Fue muy coreado por los asistentes, ayudados por una melodía muy asequible y pegadiza. Eso sí, más lento que lo que se llevaba tocado hasta el momento y con el pequeño inconveniente de la voz algo tapada. Y es que el riff pesado y lento, apoyado en unos buenos teclados y la espectacular forma de cantar de Barden, se grababa a fuego en la mente de cada cual. Una soberbia guitarra terminaba de completar uno de los cortes con más pegada de la noche. Sin duda este tramo del show resultó muy efectiva para agradar al público; casi tanto como el suculento final.
Se empalmó con un "Rock My Nights Away" (del "Built To Destroy" del ’83) que continuó asombrándonos con la guitarra. Con estribillos y estrofas de melodías muy reconocibles, tuvo buena acogida y fue muy coreado. Además, ganó mucho en directo, pese a unos pequeños problemas de acoples cuando ya terminaba.
"On And On" fue la siguiente. Ya en el tramo final de la actuación y con un ambiente excelente dentro de la sala. Cabe destacar un nuevo punteo por parte de Schenker que me resultó especialmente inspirado por su parte.
Y tras unos segundos de parada para recuperar el resuello, acabaron con "Attack Of The Mad Axeman". Como podéis ver, centraron el setlist en los primeros álbumes de la banda (allá por los comienzos de los 80’s) y en el álbum del año pasado.
Los miembros de MSG salieron rápidamente del escenario para acabar volviendo apenas un par de minutos después, bajo la aclamación popular de los asistentes. Con ello se marcaron una grandiosa "Rock Bottom". ¡Por fin una referencia a UFO! Como decía, el espectáculo había sido muy bueno, pero creo que casi todos echábamos de menos algún tema de los británicos. Se tuvo que esperar hasta los bises, pero la espera no fue baldía. El riff y las muchas voces que secundaban a la de Gary Barden llenaban toda la Sala Q, hasta que llegó el momento de uno de los más espectaculares solos de toda la noche.
El concierto estaba casi concluido, de tal modo que Schenker pudo echar el resto para lo que quedaba. La gente, quien más quien menos, estaba ávida de algún corte de UFO. El tema elegido era precisamente este "Rock Bottom" de un álbum "Phenomenon" que acaba de cumplir 35 años. Como veis, todo era ideal para que se formara una buena bulla de aficionados cantando, levantando los brazos y disfrutando de la calidad de la banda en general y Michael en particular.
Parecía el culmen… pero no. Pese a que volvieron a salir del escenario, todos sabíamos que tenían que volver, al menos para una más. Así fue. Como no podía ser de otro modo: "Doctor, Doctor".
Creo que el público estaba más embobado que otra cosa, ante un colofón tan fantástico como este, para un concierto tan fantástico como el que había sido. Por supuesto que todos hubiésemos querido algunos temas extras para alargar un poco más la hora y media de recital, pero lo que hubo fue muy bueno y eso es lo que nos quedará en mente.
Acabaron despidiéndose y agradeciendo a los congregados la buena acogida, para marcharse entre aplausos.
Por cierto, si hay que destacar algún punto negativo de MSG, este será sin duda su stant de merchandising. Quizás el más paupérrimo que haya visto. Tan sólo disponían de dos modelos de camisetas para vender, aunque eso sí, me comentaron que se acabaron las existencias de uno de ellos.
Fotografias: Alberto Ferraris Ravé.