Si alguien pretende hacer algo fuera de lo común, donde el estilo sea una línea de la que huir y no a la que seguir posiblemente el resultado sea algo no muy alejado de este disco de Mordigans.
Incluyen revisión en rock progresivo del famoso tema de Los Fabulosos Cadillac, Matador, más que honrosa a esas revoluciones. También se acuerdan de Elvis y lo homenajean en I Love My Ways.
Pero Mordigans son también practicantes de temas de carácter cómico el Robamoquetas o Turista Francés que aderezan con toda clase de golpes musicales de índole muy diversos que van desde el hardcore, el funky, el ska o el reggae y a veces hasta en la misma canción.
Para cerrar, una parodia a los temas pop-rock, en música y voces y cómo no, a la temática más propiamente poperas en Arinsal como una forma bastante ingeniosa de cerrar un disco nada predecible ni mucho menos convencional.