Y desde el patio nos sorprenden Boss an over con su vocalista Sandra de la Portilla a la cabez que con varias interpretaciones vocales nos daba así los buenos días antes de adentrarnos en esa marco tan incomparable y genuino portuense como es la Bodega Osborne.
En su interior asistimos con cierta nostalgia al que puede ser el último concierto de Ginferno y los Saxos del Averno donde su hiperactivo frontan sueco hizo de las suyas y afirmó emocionado que el Monkey Week era el mejor festival de España.
Tras la suspensión aún no aclarada del concierto de Full, su lugar fue reemplazado por La Suite Bizarre donde vimos al vocalista Israel exhibiendo una camiseta con la imagen de Bowie, sin duda uno de los referentes de la banda fundamentalmente en cuanto a estilo. Así asistimos a un show de alto voltaje sexual bailable que nos dejó sumamente satisfechos.
En contraste a lo que acabábamos de vivir, en un espacio adyacente reinaba el silencio sólo roto por las melodías de Paul Zinnard del que pudimos disfrutar en acústico de matices y ciertas reflexiones como en su tema Nuclear War
Sobre el escenario de la Plaza Alfonso X comprobamos que a Royal Mail no le quedan grandes los espacios amplios o multitudinarios y de paso por el Cielo de la Cayetana asistimos a la interpretación dulce de coplas de toda la vida como Tengo Miedo o Pena Pinita, pena por parte de María Rodés ante un público en su mayoría sentado en el suelo.
Pasamos por ver de cerca el look que parece extraído de algún documental sobre La Movida, que exhiben Trajano! sobre el escenario Jägermaister y volver a la plaza para disfrutar del directo del Imperio del Perro, banda que llegaba al Monkey Week sin sello ni management…¿habrán salido del Monkey Week sin ofertas? Posiblemente no. En su enérgico directo vimos algo que aún nos faltaba…¡pogos! especialmente protagonizados por sus seguidores fieles.
Breve visitas y bailes con el francés Juan Rozoff en el Niño Perdío con su funk personalísimo y su declaración de amor al flamenco y a la provincia de Cádiz. La voz y melodías de Peachy Joke en la Milwaukee nos recordaba esa voz en OFF que a menudo nos asalta cuando nos sentimos solos, a veces angelitos a veces demonios.
Coppermine venidos de Río Tinto parecían sacados de la banda sonora de algun western de John Ford por su estilo y voz grave que también sorprendieron dentro del Concurso de la Junta de Andalucía llamado Desencaja.
Y curiosísimo el espectáculo que contemplamos en la sala Gold con Mopa. Performances con bases electrónicas machaconas y teatralización indiidual a base de bailesde enorme plasticidad dejabaojipláticos a todo aquel que se pasaba por aquel rinconcito del Puerto de Santa María.
Nuestra dosis diaria y necesaria de rock la encontramos con los Farrelli en el Trocadero y un final apoteósico donde usaban las guitarras a modo de baquetas en una explosión de primitiva música rockandrolliana que repetían en el Monkey Week por cuarto año consecutivo. Ahora ya sabemos la razón…
Posiblemente dentro de una biblioteca se puedan leer libros de música, biografías de Los Ramones por ejemplo pero en pocas sus paredes retumbaron como lo hizo ayer las biblioteca portuense con el concierto de The Parrots. El concepto que exhiben estos madrileños tiene buena pinta. Actitud y aptitud porque además de ganas y entusiasmo las canciones tienen además de ruido un sentido y un pose de lo más reseñable.
Y no se me ocurría mejor forma de despedirme de mi primer Monley Week con el concierto de Los Jaguares de la Bahía en la Plaza Alfonso X . Como no podía ser de otra forma aquello se convirtió en una fiesta con Paco Loco absolutamente desmelenado y la banda disfrutando sobre el más grande de los escenarios del festival. No faltó la interpretación de la banda sonora de esta edición del Festival…. Get ready for the Monkey Week? Pues eso mismo digo yo para despedirme…Get ready for the Monkey Week 2015?
fotos: J.M. Grimaldi — www.jmgrimaldi.com