Los días 28-29-30-31 de Octubre se renovó la cita con la música en la localidad gaditana del Puerto de Santa María, con un gran esfuerzo por parte de sus organizadores, LA MOTA EDICIONES ( los podrás conocer por la revista FREEK MAGAZINE), han confeccionado un punto de encuentro musical de cuatro jornadas donde esta, la música, acampa a sus anchas y no solo en forma de conciertos.
. En Monkey Week se habla de música, se debate sobre música y se crea música, además de su vasta programación de showcases, con hasta 11 escenarios : Escenario Desencaja, Escenario Mondosonoro, El Niño Perdio, Bodega del Club de Rugby, Sala Milwaukee, el bus de Red Bull Tour, El Loco de la Ribera, Restaurante bar Santa María, El Cielo de la Cayetana, El Barsito y la Sala Mucho teatro, también hay espacio para conferencias "Monkey Keys", talleres, mesas redondas, presentaciones, encuentros y proyecciones que acompañaron y dieron buena cuenta de 140 actuaciones ante varios miles de personas que tuvieron difícil seleccionar que escuchar, ver y sentir ante tal oferta de música en directo.
En su tercera edición Monkey Week ha conseguido reunir 42 stands, sito en el teatro Muñoz Seca, destinados a empresas, instituciones y asociaciones ligadas a la música, los asistente han podido disfrutar desde conocer las nuevas apuestas de las discográficas indie, pudiendo llevarse cds en mano a poder probarse unas prótesis de silicona para auriculares personalizados o comprar camisetas de sus grupos favoritos.
El viernes una fiesta bienvenida con Gaf y la estrella de la muerte a la cabeza y la inauguración de la exposición fotográfica Foto Monkey, el primer Concurso de Fotografía Musical del festival , con la entrega de premios a sus respectivos ganadores: primer premio "Todos a una" de Miguel Ángel Junquera Benítez (Jerez, Cádiz) y con segundo premio "Concierto grupo Maga Sevilla" de José Manuel Grimaldi (Granada), abrían boca para un fin de semana más que intenso.
La jornada del sábado por la noche el escenario principal Monasterio de la Victoria guardaba dos de los fuertes del cartel: Neneh Cherry y Hawkwind, introducidos por los gallegos de Novedades Carminha, y acompañados en cartel por el rock de Capsula y el guatemalteco Rigo Rex con el grupo Meneo.
Al día siguiente, destacar el masivo aforo en el Mucho Teatro, a reventar para ver a los esperados Polock, mas tarde con la noche cerrada cuando en La Pontona una larga cola esperaba al concierto "sorpresa" de Amaral en acústico, que dejó fuera a más de quinientas personas, ya que el acceso solo estaba reservado a abonos y acreditados. Como nota exótica de la jornada destacar la aportación de la música clásica a manos de Michael Thomas y la orquesta de Córdoba, que interpretaron temas míticos del rock y del pop, como "Smell like Teen Spirit" de Nirvana.
Esa noche actuaron en el monasterio Mugstar, la psicodelia de los neoyorkinos de Oneida, el zaragozano Bigott acompañado de los locales Paco Loco y Pedro Fernández Perles, continuando con la espectacularidad de Chrome Hoof dándolo todo tras el tropiezo del año pasado, ya que no pudieron actuar debido al aguacero acaecido, y cerrando el cartel el quinteto Holloys.
El lunes, ultimo día, a la tarde, mas showcases, asomaba un concierto cien por cien acústico improvisado y sorpresa como se produjo por parte de Miguel Rivera(vocalista del grupo sevillano Maga) en el bus que dispuso la marca Gibson de asistencia técnica a los músicos que lo requerían y demostraciones de guitarras situado a las afueras del centro de operaciones del festival, el teatro Pedro Muñoz Seca.
La tarde continuaba con la final del Circuito Pop Rock Andalucía en la plaza Alfonso X -con I am Dive y All La Glory como favoritos y ganadores, precedían la noche más fuerte del festival en el escenario principal con la actuación más intensa de Ken Stringfellow(vocalista de The Posies) acompañados del grupo local Leda Tres, el pop folk de Herman Dune, los catalanes Sidonie, el dúo Cosmic Neman y Etiene Jaumet con el proyecto Zombie Zombie y el trio finés K-X-P.
Es justo decir que la oferta musical nocturna se complementó las tres jornadas a la perfección en las afueras del monasterio con el escenario Carhartt al otro lado del muro dándolo todo en hip hop, rap y propuestas urbanas de todo tipo.
A falta de un mayor publico o quizás una jornada menos de festival para condensar aún más el éxito y la calidad del festival, quedó un regusto de desborde musical y con ganas de repetir el año próximo.
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Fotos: JM Grimaldi