En su tercer disco en solitario fuera del grupo Elbicho, nos encontramos a un Miguel Campello que continúa caminando, entre otras, como sucesor del que se denominó como “Rock andaluz”, legado de grupos como Triana o Medina Azahara. Actuando sin duda, como reflejo del interés por la fusión del Flamenco con otros géneros. Interesantes combinaciones sonoras con las que marca una identidad propia.
Recomendaría centrar mayor parte de atención en este caso al texto. Cada una de las canciones, aporta un alto contenido lanzador de subrayados mensajes. Mensajes que revelan las huellas que deja el paso del tiempo, alzando la voz en la importancia de avanzar con positividad dejando atrás el mal: “…y el tiempo sigue a su ritmo, yo haciendo malabarismos con un pie encima de un cajón, y el aire sigue a su bola, él se piensa que controla, también lo pensaba yo…”
Algunas canciones recomendadas: Aire o Hay que vivir.