Después de más de dos años sin actuar por la capital, el cuarteto sevillano presentaba en la sala Supersonic, en Cádiz, su último trabajo, “Satie contra Godzilla”. Un concierto íntimo donde aproximadamente unas 70 personas pudimos disfrutar de la interpretación de este maravilloso grupo andaluz. Una semana antes estuvieron en el Festival Monkey Week, de El Puerto de Santa María (Cádiz), donde mostraron un concierto breve, pero intenso.
Fotos: Cristina Moreno Barriga
Con el grupo al completo sobre el escenario, Miguel Rivera nos da la bienvenida haciendo sonar su Gibson Explorer, para interpretar un tema de su primer disco, “Swann”, en un comienzo bastante tardío (más allá de las 00:00 h). Con una buena calidad del sonido, y con un público entregado, dos temas de su último trabajo sonaron a continuación, “De memoria” y “Hagamos cuentas”. Le acompañaban a estos, “Agosto esquimal”, todo un clásico en sus conciertos, que fue coreado por el público al unísono. Seguidamente, el cantante muestra su agradecimiento por estar una vez más en la «Tacita de Plata» y por primera vez en la Sala Supersonic.
César Díaz, mostraba una espectacular actuación adornando las canciones con un impecable sonido de teclado y guitarra, mientras Miguel Rivera interpretaba las canciones con un amplio registro de voz dejando al público atónito. Una amistad y sincronización que se veía reflejada entre ambos músicos en cada uno de sus gestos. El grupo también interpretó temas del disco “A la hora del Sol”: “Hoy” y “Silencio”, este último interpretado por otros grandes, como The New Raemon. En este momento el cantante presenta este tema con humor e ironía, dedicada a esos días malos vividos en su ciudad natal (Sevilla), tal y como se puede comprobar en su letra: “….Hoy yo no quiero vivir en la ciudad más triste…que llora por afición”.
El grupo abandona la sala por un momento, mientras el cantante cambia su guitarra por una preciosa Gibson Les Paul e interpreta “El último Mar”, sentado al borde del escenario y sin micrófono. A continuación, una primera sorpresa agradable y poco habitual, fue poder escuchar “Rompe el reloj”, uno de los temas incluidos en el single “Silencio” y que podemos encontrar en formato de series de código binario (0s y 1s) en el Spotify, según comentó el cantante. Pero ésta no fue la única concesión, ya que también sonaron excelentes sobre el escenario de la Supersonic temas como, “Gran Final”, “Hasta Despertar”, “El Ruido que me sigue siempre” o la celebradísima y coreada “Sal y Otras historias”, donde el bajo y la guitarra interpretaban un maravilloso riff que me recordaba a grandes canciones del mítico grupo jerezano, el Hombre Burbuja.
Para terminar con los bises, más momentos de conexión con el público, con dos temas del último disco: “Ver de otra manera” y “Tres segundos”, y una de sus canciones más intimistas, “Diecinueve”. En definitiva, un gran directo ofrecido por los sevillanos, con un sonido único y majestuoso.
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