¡Me di toda la prisa que pude!, pero llegué tarde al concierto de Maga.
Llevábamos esperando este concierto en Huelva desde hace mucho tiempo, cuando a finales del pasado 2012 nos enteramos de que la banda sevillana acudía a Huelva!! Después de algunos contratiempos ¡el 21 de febrero!, justo al día siguiente de un concierto que cubríamos en Madrid. Pero teníamos que acudir!, así que, llegamos a las cocheras del Puerto de Huelva donde se celebran los conciertos del ya mítico certamen “Cantero Rock”.
Los compañeros de la Universidad de Huelva, organizadores del evento, nos facilitaron la entrada al concierto que había comenzado hacia 15 minutos… no recuerdo qué canción sonaba cuando entramos, pero sí pudimos escuchar “El Silencio” poco después. Fue emocionante escuchar en directo una canción que pongo (a un volumen importante), cada vez que pasa una cofradía en procesión por debajo de mi ventana, últimamente en Semana Santa…
Entramos en el recinto, miramos a la grada y ¡estaba completamente llena! Una tranquilidad interna, una sensación placentera, parece que no todo está perdido en Huelva…
Nos sentamos y empezamos a disfrutar del concierto. El cuarteto sevillano estaba interpretando temas de “A la Hora del Sol”, comenzamos a sentir la agradable embriaguez que causan las melodías, modulaciones y letras de Miguel Rivera (cantante y guitarrista). Ya más tranquilos echamos un vistazo general al escenario y observamos que faltaba un componente de la banda, poco después aclararon que el teclista de la banda, Cesar, se encontraba acompañando a su pareja en esta difícil pero maravillosa tarea de sumar otro ser a este mundo. Desde aquí le deseamos lo mejor y esperamos que todo haya salido bien.
“Sal y otras Historias”, “Harás y Romperás”, “Último Mar” y, por supuesto, “El Silencio”, un himno de la banda sevillana que el numeroso público coreó junto a la banda.
Momento crucial en el que Miguel Rivera se queda solo en el escenario y nos revela su admiración por Radio Futura y Santiago Auseron. Éste será el próximo en visitar los escenarios de las cochera del Puerto de Huelva para “Cantero Rock” y Miguel manifiesta el honor que siente al compartir escenario con Auseron, interpretando un tema de Radio Futura de una forma diferente, de verdad, como los cantantes de flamenco, sin micrófono, solo el eco de la sala podía mezclarse con su guitarra.
Después de este emocionante momento, la banda regresa con la artillería pesada de “Satie Contra Godzilla” y “El Ruido que me sigue siempre”, canción de éstas que te hacen levantarte del asiento y que te inunda de esa fuerza que te hace evadirte de cualquier responsabilidad y pegar saltos sin control…
Miguel Rivera intercalaba estas grandes canciones con comentarios sobre su eterna pelea con los efectos de la guitarra y es que, como músico con experiencia, prefiere los pedales individuales a los multiefectos, aunque sean éstos más cómodos de transportar y programar. A continuación, se agachó y comenzó a jugar con estos pedales, deleitándonos con una atmósfera de sonidos y arreglos de músico experimentado que sirvió como introducción a una de sus canciones y que el público onubense supo agradecer con una oleada de aplausos.
Otro de los muchos comentarios que Miguel nos hizo entre canción y canción, al presentar un tema que su discográfica les hizo sacar como single digital, iba dirigido a su resignación por este tipo de actos que las plataformas de música “Streaming” están poniendo de moda, y manifestó su añoranza ante los discos de vinilo, físicos, pesados y con ese soplo peculiar. Concluyó que todo esto le hacia sentirse más “viejo”, pero lo que no sabe Miguel es que eso, precisamente, es lo que más nos gusta de el… su experiencia, sapiencia y conocimiento le diferencian del resto de grupos que se encuentran ahogados en el desconcierto de la modernidad.
El concierto estaba acabando y teníamos la sensación de que, después de esta fila de temas del segundo disco de Maga, estuvo más presente “Satie” que “Godzilla”, dado que este segundo disco es más rudo en su sonido y complejo en arreglos, los cuales no existieron en este concierto debido a la ausencia de César. Pero la esencia “Maga” estaba presente en su sencillez, calidez sonora y sutiles arreglos de músicos que hacen que te vayas con una sonrisa a casa. Un público conocedor y sabio que nos hace recuperar la esperanza de volver a retomar en Huelva un ambiente musical que a ratos en la historia hemos tenido pero que se fue disipando y no por falta de propuestas.
Terminamos esta crónica diciendo que, después de una accidental entrada al concierto, nos fuimos con más ganas de “Maga” y que esperamos que esta gran banda sevillana repare en visitarnos lo antes posible porque les estamos esperando con los brazos abiertos…