Esta temporada, el ciclo de Grandes Intérpretes del Teatro de la Maestranza de Sevilla reúne a artistas que, desde sus diferentes ópticas, se han granjeado el respeto y la admiración tanto de los públicos más sofisticados y exigentes, como de las audiencias mayoritarias dispuestas a paladear la música popular de alta calidad.
15 de Octubre: Luz Casal.
19 de Noviembre: PAT METHENY TRÍO con Larry Grenadier y Bill Stewart.
28 de Enero de 2012: Pasión Vega.
Luz Casal (Boimorto, La Coruña, 1958), consagrada en 1981 como telonera, junto a Leño, de la multitudinaria gira de Miguel Ríos “El rock de una noche de verano”, es una de las cantantes de pop-rock más queridas por el público, que desde hace varios años aplaude también a la corajuda y ejemplar luchadora contra el cáncer en la que la vida ha convertido a Luz Casal. Canciones como “No me importa nada”, “Te dejé marchar” o su versión del bolero “Piensa en mí” – popularizado por Pedro Almodóvar en “Tacones lejanos” e incluido en “A contraluz”, un trabajo que en 1991 recibió 6 discos de platino por vender 600.000 copias- son hoy himnos de la música popular de este país.
Voz infatigable y buscadora, con pellizco para el jazz y el flamenco, admirada también en Europa –Francia le concedió en 2009 su Medalla de las Artes y las Letras- Luz Casal empezó a publicar trabajos en 1982 en un momento en el que, en España, la industria del rock aceptaba aún con reticencias a las mujeres solistas. Pero fue, precisamente, en esos momentos iniciales de su carrera en los que Luz Casal, ajena al victimismo, fijó los términos de lo que luego sería su apoteósica carrera: trabajo, tesón, calidad y una lucha decidida contra las adversidades y contra cualquier tipo de prejuicio, incluido el musical.
Esa vocación decididamente abierta a todos los registros ha llevado también a Luz Casal hasta la canción latinoamericana, a la que ha consagrado “La pasión”, su última trabajo. Un viaje musical al amor, pero también a su reverso –el desengaño, la soledad- sobre textos desgarradoramente hermosos y melodías íntimas que ahora vibran en la voz estremecedora de esta emocionante “chanssonier” de la España moderna llamada Luz Casal.
Si hay un guitarrista que encarne los valores de eclecticismo, versatilidad, fusión, osadía y brillantez del jazz contemporáneo, ese guitarrista es Pat Metheny (Kansas City, 1954). Galardonado con 18 premios Grammy, Pat Metheny fue un niño prodigio que comenzó a tocar la trompeta a los 8 años bajo la influencia de su hermano Mike. Pero incluso antes de eso, Metheny recuerda que en el sótano de la casa de su abuelo materno, el músico Delmar Bjorn Hansen, descubrió una vieja pianola con la que él y sus primos jugaban. Fue en esa clase de vivencias infantiles donde Metheny incubó su extraordinaria curiosidad hacia cualquier tipo de instrumento o forma musical, incluyendo el innovador legado clásico de los Stravinski, Bartok o Debussy, y que en 2010 materializó en “Orchestrion”, ejemplo de su renovada y sofisticada versión del mito del “hombre orquesta”. En ese portentoso trabajo, mediante tecnología neumática y electroimanes, las teclas del piano tocaban las notas que el músico marcaba desde las cuerdas de su guitarra. Al pisar un pedal, la melodía que había creado continuaba sonando y él incorporaba entonces sobre ella la batería, los timbales o la marimba.