¿La música puede ser a la misma vez intensa y delicada? La respuesta es Wicked Glory, el disco de Lukas Layton que desde Úbeda nos presenta 11 temas.
Las visibles metáforas de Highway construídas sobre un cambio de ritmo en un estribillo pegadizo abren un camino sostenido durante el resto de temas en un ejercicio de homogeneidad regado de toques psicodélicos.
Entonces llegaremos a El Quinto Incendio donde la letra más urgente se tiñe de rabiosa contemporaneidad, luminosidad melódica contrastando con temática cercana a la oscuridad. Sin duda estamos ante una sobresaliente canción bien planteada y resuelta con toques de piano.
Pero hay más perlitas… el empiece hipnótico de Firecracker o la intinimidad suave de 1995 quedan para el disfrute de un disco bien estructurado y de fácil deleite.