Tras varios años destacando por su trabajo como periodista, cambia de faceta para introducirse en el sector musical lanzando su segundo disco. Conjunto de 7 canciones que ante todo marcan personalidad, sobre todo en cuanto a instrumentación se refiere, ya que por lo general se componen de voz y guitarra acústica. Algo que recuerda a la intimidad de una grabación casera.
Manteniendo una visión genérica del contenido, podemos encuadrarlo dentro del rango estilístico de cantautor, o más en lo comercial, en el estilo denominado como Indie. Tanto el texto de las canciones, como la sonoridad o la propia estética del cantante, hacen referencia a una filosofía en concreto de vida. Una marca particular de su trabajo en la que la crítica social o el amor serán los temas elegidos.
Algunas canciones recomendadas: «Piedras», «La última canción» o «Cuarto menguante».