El pasado viernes 29 de enero Love of Lesbian deleitó a un lleno completo de más de 1200 personas en el Palau de la Música, Barcelona. La banda de indie-rock catalana demostró que está a la altura de las exigencias de un público con gusto y descarado a la vez.
El grupo, liderado por Santi Balmes, empieza a recoger los frutos de más de 10 años dedicados a la música. La banda se formó en 1996, los tres primero discos fueron en inglés y no tuvieron tanto reconocimiento entre críticos y público como ahora, aunque el hecho de telonear a The Cure durante el Dream Tour2000 fue un buen escalón de subida y sin vuelta atrás.
Sus tres últimos álbumes, todos en castellano, han sido un éxito paulatinamente ascendente y con rotundidad de éxito: “Maniobras de escapismo” 2005, “Cuentos chinos para niños del Japón” 2007 y “1999” 2009. Son la constatación de su trabajo, de su “savoir faire”: letras humanas, situaciones cotidianas cantadas, guitarras eléctricas marcando melodías y unos ritmos que acaban de cerrar el círculo.
En directo, tienen la gran habilidad de volver a su público descarado, un Palau de la Música acabó enloquecido, en pie, con las manos apuntando al cielo, y con ganas de bailar, disfrutar, saltar y cantar. El repertorio musical hizo un pequeño recorrido por todos sus álbumes. Empezó el concierto con “Allí dónde solíamos gritar” y continuó con otros temas de antiguos discos como “Shiwa” o “La niña imantada”.
Durante el concierto también hubo invitados sorpresa, músicos actuales amigos de la banda, como Carlos Chross entonando el tema “Miau” y Zahara con “Voy a romper las ventanas” para deleite de todos.
Para no decepción de sus fans más incondicionales el grupo hizo su particular show con crítica diversión. Parodiaron una segunda boda en el Palau haciendo referencia a la boda Millet y al final del concierto los miembros del grupo aparecieron como “amantes guisante” (ver videoclip http://www.youtube.com/watch?v=GFzCRqNFDnI), vestidos con capa roja, traje verde y haciendo una coreografía ensayada.
El postre final fue que los Sant Viçens dels Horts bajaron a platea, para saltar y cantar todos juntos, con “Algunas plantas”. Un final espléndido para un concierto redondo.