7 Marzo, Sala Long Rock. Sevilla

Más de 30 años se reunían en noche de sábado sobre el escenario de la sucursal sevillana de Long Rock representados por Jordi Vila y Simón Ramírez como miembros originales de los Trogloditas que, sin necesitar tirar mucho de memoria, reconocemos como una de las bandas de la historia del rock patrio.

Como teloneros ejercieron con acierto Héroes de Leyenda, una banda tributo a Héroes de Silencio (más de historia de rock) que repasó varias de las piezas más laureadas de los zaragozanos. De esta forma Mar adentro, Maldito Duende o Entre dos tierras consiguieron sacarnos los primeros saltos y gritos al unísono.

Si mucha pausa en el cambio, lo cual se agradece, subieron Los Trogloditas al escenario y empezaron disparando con balas rockers de su último trabajo. Personalmente me encantó Ráscale, tema con el que homenajean la memoria de Guille Martín (componente de bandas como Desperados, La Frontera, Los Rodríguez o los propios Troglos, entre otros) y la pegadiza Desconectado.

La banda se mostró con solera y con fe en su filosofía y es que si Vila es quién manda desde la batería la voz de Andreu Muntaner le otorga un extra realmente sobresaliente. Así nos sorprendió con la adaptada versión de Malos tiempos para la lírica de Golpes Bajos en un espectáculo vocal que fue in crescendo de la misma forma que se desarrollaba el set list.

Y por supuesto brilllaron los clásicos. La mataré, Rock suave, María (me hizo especial ilusión escuchar esta y Autopista), El Rompeolas…para deleite de los nostálgicos ente los que por supuesto me incluyo.

Con los últimos aullidos del «Nenaaaaaaaaaa» del Cadillac Solitario el concierto llegó a su fin con la sensación de haber disfrutado de una auténtica lección de rock and roll.