7 de Julio, 2015. La Terraza del Malandar. Sevilla
En la semana en la que Bob Dylan está de gira por España quería parafrasear una de sus canciones más célebres en el título de esta crónica porque sí, es Martes, de Julio, en plena ola de calor, en Sevilla…y hay música en directo. Evidentemente los tiempos están cambiando.
Y están cambiando no sólo por los esfuerzos de los programadores de que haya cada vez tantas alternativas como puedan ocurrírsete sino porque, aunque sea en pequeñas pinceladas, cada vez más grupos foráneos hacen una parada en la ciudad pudiendo disfrutar de oferta musical internacional de nivel.
Dicho todo esto sin menospreciar a La Suite Bizarre a quienes queremos como propios. Desafiando al calor hicieron subir aún más la temperatura con su provocadora música disco que se veía además adornada con una fantástica bola brillante en medio de la terraza. No me cabía duda que nos harían bailar y cantar (tengo personal fascinación por fiesta en mi habitación) entre solos de saxo e interactuación con un público numerososo y bien entregado.
Quedaba corroborar las buenas críticas que reciben los neoyorkinos The Pimps of Joytime por donde pasan. Y propio de una procedencia cosmopolita resulta su música que se nutre de funk, soul, afrobeat, entre otros pero sin perder en ningún momento un buen nivel de groove. Asentado su repertorio en un buen juego de voces, 2 femeninas capaces de agudos potentes e imposibles y 1 masculina que sorprendía de vez en cuando con falsetes, lo cierto es que nos hicieron disfrutar y asentir al reconocer su valía en una actuación muy completa donde cada uno de los 5 componentes de este combo tuvo su momento de gloria y de desarrollo individual destacando en especial el solo de batería que buena dosis de sudor le costaría al osado ejecutor del mismo.
Y esta banda sigue de gira por Andalucía así que si pasa cerca de tu casa…no lo dudaría, ve a verlos y, si no…ya sabes, prepara una fiesta en tu habitación y no olvides invitarnos (si tu habitación tiene aire acondicionado…mejor).
Fotografías: Ana Méndez Pérez