Un sinfín de dificultades desde que les llegara el éxito con su canción "Merodeando" han pasado este duo zaragozano, cierre de discográfica incluido, hasta este segundo álbum de Los Peces.

"Ocho brazos para abrazarte" es el título de un disco en el que lo primero que nos sorprende positivamente es su diseño, con un juego de luces azul oscuro y blanco en sus siluetas sobre un sofá.

Con la producción de Alejandro Olmedo (La Naranja china), el disco nos muestra un pop semidesnudo con un excelente sonido y donde Clara Téllez y Santi Comet conjugan sencillez y un perfecto acabado en sus canciones.

Iniciamos su escucha con claras referencias Beatle en la canción homónima del disco, "Ocho brazos para abrazarte". Estamos ante una canción que deja buen gusto y que posiblemente sea su primer single.

Luego el disco parece pausarse con temas como "Déjame vivir" o "Juegos peligrosos" hasta casi detener el tiempo en el empiece de "una mañana más", donde melancolía y desidia se abrazan para posteriormente cambiar el ritmo y entrelazar pasado y presente.

El violín acompaña a "sola" dándole un toque de tristeza añadido a la letra contrastando con la melodía más alegre y soñadora de "Las Cuatro estaciones".

La espera ha sido larga y con un camino repleto de obstáculos pero este segundo disco es ya una realidad. Sólo queda disfrutarlo.